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¿A qué se deben los sonidos de balas y bombas en Doral Field?

¿Alguna vez ha escuchado sonidos de disparos, bombas o explosivos provenientes del Doral Field? A lo largo de los años, los sonidos alarmantes han llevado a muchas personas a llamar al 911 solo para descubrir que las personas que nos protegen son las que hacen todo el ruido. “Tenemos explosivos, tenemos unidades de bombas, tenemos […]

Por Allan Brito
¿A qué se deben los sonidos de balas y bombas en Doral Field?
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¿Alguna vez ha escuchado sonidos de disparos, bombas o explosivos provenientes del Doral Field? A lo largo de los años, los sonidos alarmantes han llevado a muchas personas a llamar al 911 solo para descubrir que las personas que nos protegen son las que hacen todo el ruido.

“Tenemos explosivos, tenemos unidades de bombas, tenemos una miríada de cosas que hacen ruido”, dijo Carlos González, director del Instituto de Capacitación en Seguridad Pública de Miami-Dade.

La instalación de 15 acres está justo al oeste de Palmetto Expressway en Doral.

“Tenemos cientos de capacitaciones diferentes”, dijo González.

Este lugar es una máquina bien engrasada con entre 600 y 1000 personas practicando aquí diariamente. La instalación abre al amanecer. Y desde las cinco de la mañana hasta las 11 de la noche, no se pierde el tiempo.

“Practicamos mucho. Nuestro objetivo es mantener la eficiencia, para que todos aquí sepan lo que están haciendo. Tenemos múltiples recursos, múltiples unidades que entrenan aquí”, explicó González.

Instructores de alta responsabilidad o “camisas rojas” para abreviar, supervisan cada parte de la instalación. Campos de tiro, entrenamiento de operaciones especiales, la propia ciudad urbana del departamento, lo que sea, lo tienen.

Para limitar el factor sorpresa en el campo, los oficiales de policía de Miami-Dade tienen la opción de entrenar en el Doral Field todos los días, pero no son los únicos que usan las instalaciones.

“Tenemos gente de todo el país, de todo el mundo entrenando aquí”, dijo González.

Agencias locales, estatales y federales, por nombrar algunas.

“Tenemos personas que dominan muy bien el idioma y el conocimiento táctico que estas personas necesitan de nosotros”.

Si bien el entrenamiento es excesivo, ruidoso y a veces sorprendente, González dijo que todo es parte de mantener a más de 3,000 oficiales capacitados al más alto nivel posible, lo cual es clave para proteger a la gente del condado de Miami-Dade.

“Estamos cumpliendo con lo que las comunidades necesitan y estamos cumpliendo con lo que merecen de nosotros, para proteger y servir”, dijo González.

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