Carlos Giménez, alcalde de Miami-Dade, está en desacuerdo con la extensión del Metrorail hacia el Sur, por considerar que no hay suficientes pasajeros para el uso de este transporte, y además es una obra que costaría más de mil millones de dólares lo cual podría consumir el presupuesto del condado.
Giménez dice que instalar un sistema de transporte rápido en autobús es una opción más rentable que la extensión. “Queremos construir estaciones como el ferrocarril, en donde las personas entran y prepagan el embarque, cuando llega el vehículo, abre las puertas laterales como un tren. Cuando se trata de intersecciones, las barandas bajan y usted tiene prioridad con estos vehículos al igual que el ferrocarril.”
Las autoridades de South Dade, piden que el alcalde cumpla con una vieja promesa de gobierno del 2002, cuando fue aprobado un impuesto de transporte del 1%, el cual serviría para extender el Metrorail al sur. “No estuve allí en el año 2002 para hacer cualquier promesa. Si se coloca el sistema del ferrocarril hasta South Dade como algunas personas quieren, se llevará aproximadamente 73% de todo el dinero disponible para transitar en los próximos 40 años”, aseguró.
El alcalde de Miami-Dade recordó que la opción de transporte rápido en autobús era una elección preferida local en 2007, considera que en lugar de invertir en la extensión del Metrorail el condado puede realizar mejoras de tránsito. “El costo de mantener y operar ese sistema ferroviario es de dos a tres veces el costo del transporte rápido en autobús”, indicó.
En el mes de julio la Organización de Planificación de Transporte de Miami-Dade aplazó una votación sobre este asunto, después de que no se llegó a un acuerdo claro.
Con información de Cuba en Miami
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