Antony Blinke planteó ejercer mayor presión contra Maduro

Con el objetivo de trazar nuevas estrategias, para  una salida al régimen de Nicolás Maduro, Antony Blinke, Secretario de Estado de Estados Unidos tuvo una reunión a distancia con el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó.

Ambos  sostuvieron el encuentro por videollamadas donde  conversaron sobre los planes para  lo más pronto posible haya una solución a la crisis política  que desencadenó el régimen de Maduro desde el 2013.

“Blinken habló hoy con el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó (…). Destacó la importancia del retorno a la democracia en Venezuela a través de elecciones libres y justas”, indicó  un comunicado del portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en referencia a la conversación vía videoconferencia.

Trabajar en conjunto con la Unión  Europea

Uno de los acuerdos a los que se llegó en el cónclave entre ambos dirigentes, es buscar el apoyo de la Unión Europea para que  en Venezuela haya unas elecciones presidenciales libres y justas en Venezuela.

“Acordaron trabajar con la comunidad internacional para lograr elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y transparentes”, añadió el texto.

Guaidó, según un comunicado de su oficina, expresó a Blinken  que habrá un compromiso  con Estados Unidos y otros aliados para buscar soluciones políticas y a la vez aumentar “significativamente la asistencia humanitaria” a los venezolanos que  han tenido dificultades desde que Maduro tomó el poder.

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Más de cinco millones de inmigrantes en el régimen de Maduro

Durante el periodo presidencial de Nicolás Maduro que comenzó desde la muerte de Hugo Chávez, más de  5 millones de personas, han emigrado del país sudamericano en busca de una mejor calidad de vida.

El pasado 19 de enero, antes de asumir como secretario de Estado, Blinken calificó de “brutal dictador” a Maduro y adelantó que estaba de acuerdo en seguir reconociendo a Guaidó como autoridad legítima.

En el periodo de Donald Trump, le fue impuestas duras sanciones  a  su estatal petrolera PDVSA para tratar de desplazar al gobernante chavista del poder.

Pero las misma no lograron su objetivo, que era doblegar al régimen y que abriera el camino hacía una elecciones libres.

Por lo contrario convocaron a unas elecciones a la Asamblea Nacional, que fueron cuestionadas por Estados Unidos, la Unión Europea y  la comunidad internacional.