A lo largo y ancho del mundo, la maternidad es considerada como una bendición, es la experiencia de procrear, germinar y traer al mundo a un ser que llega totalmente indefenso al mundo y por ello la madre es considerada como el ángel que resguarda a sus hijos mientras estos llegan a valerse por si mismos.
Sin embargo, no siempre ocurre lo que se acostumbra y espera. Hay ocasiones en las cuales las inocentes criaturas que nacen son eliminadas por quienes las paren, Esto es lo que ha ocurrido en un sector del estado Zulia, ubicado en el occidente venezolano.
En la localidad de Cabimas, el cuerpo de un bebé neonato fue localizado en un basurero el cual presentaba un golpe propinado con objeto contundente en la cabeza.
Una vez realizadas las investigaciones de rigor, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas de la localidad llegaron hasta una vivienda del barrio Federación I, en la parroquia Germán Ríos Linares donde practicaron la detención de Yerimar de los Ángeles Quintero Rivero de 24 años de edad.
El neonato ultimado por su madre tenía cerca de 34 semanas de gestación al nacer según los exámenes forenses que le fueron practicados. La parturienta vivía sola en un anexo de la vivienda y no busco ayuda médica para el proceso de parto.
Una vez localizada por los detectives, fue trasladada hasta el hospital Dr. Adolfo D´Empaire ya que presentaba un cuadro complicado de infección y pérdida de sangre desde el momento del parto. En el sitio permanece detenida hasta nueva orden.
Se pudo conocer que la mujer habia migrado a Colombia, al regresar ya se encontraba embarazada. Algunos vecinos indicaron que la mujer sufría de cuadros de depresión por su situación.
La joven deberá enfrentar cargos por homicidio y se encuentra a la orden de la fiscalía 43 del Ministerio Público.
