Artista Marco Brambilla presenta nueva obra visual en Miami

Eran los primeros años de la década de los 90 en Hollywood. Un director de 33 años, Marco Brambilla, debutó como director de largometrajes con la película Demolition Man, de 1993. La película de ciencia ficción estaba protagonizada por Sylvester Stallone, Wesley Snipes y Sandra Bullock.

“Fue la película de mayor presupuesto que se le dio a un joven director en aquel momento”, cuenta Brambilla al Miami New Times desde Londres.

El milanés dirigió en 1997 su segundo largometraje, Excess Baggage, protagonizado por Alicia Silverstone, Benicio Del Toro y Christopher Walken. Pero a finales de la década, Brambilla dejó de dirigir películas y se dedicó a su propio arte.

Su primera exposición en solitario como artista tuvo lugar en Nueva York en 1999. A excepción de un puñado de cortometrajes (entre ellos el vídeo musical de “Power” de Kanye West en 2010), Brambilla trabaja como creativo, tomando muestras de clips de películas antiguas para crear sus propias obras de vídeo por capas.

La última pieza de vídeo de Brambilla, Heaven’s Gate, se estrenó esta semana en el Pérez Art Museum Miami (PAMM). Se trata de la cuarta obra de vídeo del artista londinense, y su presentación en Miami será la primera vez que el público pueda experimentarla.

Al igual que muchos artistas en el último año, Brambilla estaba luchando para procesar los sentimientos de estrés y ansiedad durante las órdenes de cierre en 2020. Empezó a crear.

Los espectadores pueden ver claramente que Heaven’s Gate está plagada de matices de incertidumbre, miedo y preocupación, todos ellos sentimientos muy relacionados, dadas las circunstancias.

“Esta obra se hizo específicamente durante el encierro, y pasaron muchas cosas en el último año, por lo que hay una especie de ansiedad y un trasfondo apocalíptico que recorre la obra”, explica Marco Brambilla.

El artista admite que su estado mental influyó en la obra y que, de haberla creado en tiempos más tranquilos, esa sensación de calma se habría reflejado en ella. Heaven’s Gate presenta muchos temas oscuros yuxtapuestos a escenas de rostros sonrientes y figuras que bailan.