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Aseguran que Miami debe protegerse de forma natural contra una posible inundación

Los pronósticos de que Miami sufra una inundación de dimensiones considerables en los próximos años cada vez aumentan, es por esto que la ciudad tiene algunos proyectos para poder protegerse. El Cuerpo de Ingenieros del Ejército planea construir un dique de 6 mil millones de dólares , de 20 pies de altura en algunos lugares, […]

Por Allan Brito
Aseguran que Miami debe protegerse de forma natural contra una posible inundación
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Los pronósticos de que Miami sufra una inundación de dimensiones considerables en los próximos años cada vez aumentan, es por esto que la ciudad tiene algunos proyectos para poder protegerse.

El Cuerpo de Ingenieros del Ejército planea construir un dique de 6 mil millones de dólares , de 20 pies de altura en algunos lugares, a través de los vecindarios del centro y justo entre los rascacielos del distrito de Brickell y la bahía.

Pero el malecón que propone el Cuerpo del Ejército , que protege solo 6 millas del centro y el distrito financiero de una marejada ciclónica, no puede salvar a Miami y el condado de Dade. La mayor parte de la ciudad estará fuera de la muralla, sin protección; la pared todavía atrapará agua en el interior; y el Cuerpo no ha estudiado de cerca lo que haría la construcción de un malecón alto en la calidad del agua . Al mismo tiempo, bloquearía las vistas al agua en las que prospera la economía de la ciudad.

Si Miami Beach fuera una isla barrera sin desarrollar, y si los bosques de manglares densos todavía fueran comunes a lo largo de la costa del sur de Florida, el área de Miami tendría más protección natural contra la marejada ciclónica y la acción de las olas. Pero la mayoría de esos amortiguadores vivientes desaparecieron hace mucho tiempo.

Sin embargo, todavía hay formas en que la naturaleza puede ayudar a preservar la belleza del parque marino de Miami.

Por ejemplo, los arrecifes de coral saludables rompen las olas, disipando su energía antes de que las olas lleguen a la costa. Los densos bosques de manglares también disipan la energía de las olas con sus complejos sistemas de raíces que se elevan por encima de la línea de flotación , reduciendo drásticamente el impacto de las olas . En áreas donde las inundaciones costeras son un problema creciente, las comunidades bajas pueden ser reubicadas en terrenos más altos y las tierras baldías convertidas en humedales, canales o parques diseñados para manejar las inundaciones por marejadas ciclónicas .

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Cada área de la costa es única y requiere diferentes medidas de protección basadas en la dinámica de cómo fluye el agua hacia adentro y hacia afuera. Dado el espacio limitado de Miami, las costas vivas por sí solas no serán suficientes contra un gran huracán, pero hay formas poderosas de combinarlas con una infraestructura sólida “gris” que son más exitosas que cualquiera de las dos.

Los corales ayudan a la estructura a disipar mejor la energía de las olas y, al mismo tiempo, mejoran la calidad del agua, el hábitat, la recreación, el turismo y la calidad de vida. Para mucha gente, esos son algunos de los principales puntos de venta de Miami y por eso temen una posible inundación.

Al combinar corales y manglares con una infraestructura dura más sostenible y ecológica, las soluciones híbridas pueden ser mucho menos molestas que un dique alto.

Por ejemplo, una estructura de rompeolas a base de cemento sumergida en alta mar con trasplantes de coral podría proporcionar un hábitat para ecosistemas enteros al tiempo que brinda protección . Estamos trabajando con la ciudad de Miami Beach a través de la Universidad de Miami Laboratorio Integral de Conocimiento para implementar tres arrecifes de coral cerca de la costa híbridos que vamos a observar por su ingeniería y el rendimiento ecológico ante una posible inundación.

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