Los asilos de ancianos de Florida están presionando para ser protegidos de la responsabilidad por daños a los residentes durante la emergencia de salud pública COVID-19.
Por Redacción Miami Diario
Pero el fracaso de la industria para cumplir plenamente con una ley de 2018 que requiere que los asilos de ancianos tengan generadores eléctricos de reserva podría impedir esos esfuerzos. El presidente entrante del Senado Wilton Simpson, republicano de Trilby, sugirió el viernes que el cumplimiento del requisito de los generadores podría afectar la forma en que los líderes consideran las solicitudes de protección de demandas.
“Sospecharía que el estado no tendría piedad con la gente que no está haciendo lo que se supone que debe hacer o debería hacer. Y si usted es una de las instalaciones de cuidados críticos, necesita tener sus generadores en su lugar. La temporada de huracanes comienza el 1 de junio”, dijo Simpson, miembro de la Fuerza de Tareas para la Apertura de Florida del Gobernador Ron DeSantis.
Otro miembro del grupo de trabajo, el presidente y director ejecutivo de Florida Power & Light, Eric Silagy, dijo que la falta de generadores podría poner en riesgo las vidas de los residentes con COVID-19.
“Para mí y para otros en el espacio eléctrico – particularmente cuando no existe un sistema eléctrico a prueba de huracanes – habrá algunos apagones”, dijo Silagy. “Además, si hay un brote secundario de COVID, me temo que cualquier interrupción prolongada sin un generador de reserva para operar no sólo el aire acondicionado, sino también los ventiladores y otros equipos necesarios, sólo se verá exacerbada por esta pandemia”. Y se perderían vidas que no tendrían por qué serlo”.
El requisito del generador fue impulsado por el ex gobernador Rick Scott en el 2017 después de que el huracán Irma destruyera el sistema de aire acondicionado del Centro de Rehabilitación en Hollywood Hills, un asilo de ancianos en el condado de Broward. La muerte de hasta 12 residentes se atribuyó al calor sofocante del edificio.
Además de seguir adelante con el requerimiento de generadores de respaldo para enfriar los hogares de ancianos, el estado también revocó la licencia del Centro de Rehabilitación en Hollywood Hills. Mientras tanto, la FPL también ha enfrentado acusaciones de que sus equipos no respondieron con la suficiente rapidez para devolver la electricidad al sistema de aire acondicionado de la instalación de Broward.
Una revisión de los datos del estado indica que el 68 por ciento de los 691 hogares de ancianos del estado han podido instalar generadores y tanques de combustible para cumplir con el requisito y obtener todas las aprobaciones locales y estatales necesarias.
Otras 102 instalaciones han obtenido desviaciones de la ley. Sin embargo, para recibir las desviaciones, las instalaciones deben tener generadores temporales in situ y deben tener la capacidad de obtener el combustible necesario para 96 horas de energía.
Pero el 17 por ciento de los proveedores con licencia no tienen generadores instalados o variaciones.
La secretaria de la Agencia para la Administración del Cuidado de la Salud, Mary Mayhew, dijo a los miembros del Grupo de Trabajo para la Apertura de la Florida que su agencia ha estado trabajando con la industria del cuidado a largo plazo en la implementación completa de la ley. Mayhew dijo que algunos hogares de ancianos no han podido cumplir debido al “tamaño y alcance de sus instalaciones y la magnitud de los generadores que necesitaban en el lugar”.
Más del 91% de las instalaciones de vida asistida han cumplido con el mandato, en parte porque las instalaciones son más pequeñas y los generadores para alimentar los ALF pueden comprarse en tiendas de mejoras para el hogar.
Mayhew dijo al panel que su agencia continuaría “presionando para que el generador permanente sea instalado”.
DeSantis formó la Fuerza de Tareas para la Reapertura de Florida para hacer recomendaciones sobre cómo la economía del estado podría ser revivida después de los cierres masivos debido a COVID-19. A Simpson, quien está programado para convertirse en presidente del Senado en noviembre, se le pidió que encabezara un grupo de trabajo sobre cómo ciertos sectores de la economía – incluyendo el cuidado de la salud – podrían ser reabiertos.
Los grupos que representan a los médicos y hospitales están presionando para que se proteja la mala práctica médica relacionada con la pandemia de COVID-19, mientras que las residencias de ancianos están buscando protección de la responsabilidad por cualquier daño o perjuicio a los residentes durante la crisis.
Fuente: Miami Herald
