Se acerca el final del pago de los $600 dólares que el gobierno federal de los Estados Unidos entrega, como beneficio por desempleo, para aliviar a quienes han quedado sin trabajo durante la pandemia del COVID-19, a pesar de que la economía aún está lejos de recuperarse de la crisis del coronavirus y se anuncian regularmente nuevos despidos, reportó CNN.
Por redacción MiamiDiario
El programa de alivio de coronavirus técnicamente no vence hasta el 31 de julio, pero la próxima semana será la última por la que se pagan los beneficios, porque los pagos solo se proporcionan para las semanas que finalizan el sábado o el domingo.
Los estadounidenses desempleados seguirán recibiendo el beneficio estatal de desempleo, pero la caída del aumento de $600 del Congreso, parte del paquete de ayuda económica de $2 billones aprobado en marzo, dejará a más de 25 millones de personas más pobres cada mes. Y expondrá más del dolor real del desempleo masivo, al igual que muchos estados están volviendo a imponer cierres.
“Estos beneficios de desempleo de emergencia han estado apuntalando a las familias y apuntalando la economía ahora durante varios meses“, dijo Kali Grant, analista senior de políticas en el Centro de Pobreza y Desigualdad de Georgetown. han estado en camino”.
Los legisladores del Congreso están comenzando a trabajar esta semana en el próximo paquete de estímulo económico. Pero es poco probable que acuerden, y mucho menos aprueben, el siguiente paso para ayudar a los estadounidenses desempleados antes de que caduquen los pagos.
La disposición fue controvertida desde el principio, principalmente porque el aumento de $600, cuando se agrega a los beneficios estatales, es más de lo que dos tercios de las personas hicieron en el trabajo, según una estimación de investigadores de la Universidad de Chicago.
Pero los legisladores lo aprobaron a fines de marzo como parte de una expansión histórica del programa de desempleo de la nación en un momento en que los funcionarios de salud no querían que las personas buscaran trabajo.
El pago fijo de $600 del beneficio por desempleo fue mucho más fácil de implementar para las agencias estatales, que ya estaban luchando mientras una avalancha de reclamos abrumaba su tecnología anticuada.
El Congreso aprobó el impulso por solo cuatro meses, pensando que la economía se recuperaría rápidamente una vez que el coronavirus fuera vencido y las empresas reabrieran. Durante un tiempo, ese parecía ser el caso: los empleadores contrataron a más de 7 millones de trabajadores en mayo y junio después de eliminar 20,5 millones de empleos sin precedentes en abril.
Información de CNN
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