Opinión, Política

BID Invest: Un salvavidas para los agronegocios: la cláusula de resiliencia financiera

Expuestos a fenómenos como El Niño, los agronegocios en América Latina y el Caribe requieren protecciones desde el sistema financiero. Una herramienta es la cláusula de resiliencia financiera, desarrollada ante la realidad del cambio climático y el desafío de diversos desastres naturales. Por  Carlos Narváez | Angela Miller/ BID Invest Los agronegocios son especialmente vulnerables al cambio climático. […]

Por Allan Brito
BID Invest: Un salvavidas para los agronegocios: la cláusula de resiliencia financiera
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Expuestos a fenómenos como El Niño, los agronegocios en América Latina y el Caribe requieren protecciones desde el sistema financiero. Una herramienta es la cláusula de resiliencia financiera, desarrollada ante la realidad del cambio climático y el desafío de diversos desastres naturales.

Por  Carlos Narváez | Angela Miller/ BID Invest

Los agronegocios son especialmente vulnerables al cambio climático. Una variación brusca de las condiciones ambientales inherentes a la operación puede truncarlos, sobre todo si no se han implementado con la debida antelación los medios necesarios para mitigar su impacto.

América Latina y el Caribe es una región muy expuesta a los riesgos derivados del clima. Los devastadores efectos de fenómenos como El Niño (oscilaciones de la temperatura, lluvias torrenciales, granizo, vientos huracanados) se han llevado por delante empresas que no estaban preparadas adecuadamente para las exigencias de las circunstancias.

La existencia de esos eventos climáticos constituye, además, un factor disuasorio para los emprendedores y potenciales inversionistas, lo cual explica las dificultades con que a veces se encuentran las empresas de agronegocios en la búsqueda de recursos para desarrollar sus proyectos.

Con el objetivo de preparar sus negocios frente a las manifestaciones adversas de la naturaleza se han creado diversos instrumentos a lo largo de los últimos años, entre los que destaca uno denominado, precisamente, la “cláusula del Fenómeno del Niño”.

Está cláusula tuvo su origen en la imperiosa necesidad del sector pesquero peruano de mitigar las dramáticas consecuencias que el calentamiento de las aguas tiene sobre algunas especies marinas en el océano Pacífico, y se ha convertido ya en un estándar dentro de los mercados locales en varios países de la región.

Su mecánica es muy sencilla. Consiste en permitir a las empresas reprogramar los pagos de capital de la deuda del periodo en el cual la operación se ve afectada (como resultado de la ocurrencia de un evento climático que tenga efectos adversos en la capacidad de pago de la deuda), de modo que la operación de la empresa pueda recuperarse y vue

La cláusula de fenómeno del Niño tiene obvios beneficios para los clientes, quienes deciden su activación conforme a las condiciones pactadas, y también para las instituciones financieras, pues gracias a ella se evitan impagos que siempre son más costosos para todos.

Una cláusula de resiliencia

Basándose en esta experiencia, BID Invest ha incorporado a su oferta de soluciones financieras la “cláusula de resiliencia financiera”, que tiene un alcance mayor al de la cláusula de fenómeno del Niño porque busca extender su campo de acción a otros eventos climáticos adversos, como la Niña, la sequía, las inundaciones, vaguadas o los incendios, por poner sólo algunos ejemplos.

Lógicamente, la incorporación de la cláusula a las condiciones de un préstamo va precedida del correspondiente análisis de los impactos medioambientales que el beneficiario puede sufrir y de hasta qué punto su proyecto los prevé y contempla mecanismos para mitigarlos.

Medidas como el riego por goteo, que permite un uso más eficiente y disminuye la dependencia del agua, o el control biológico de plagas, menos tóxico que el agroquímico, son puntos a favor de los clientes susceptibles de acogerse a la cláusula de resiliencia financiera.

Entre los proyectos de BID Invest que la tienen actualmente figuran dos: Agrícola Pampa Baja y Desdelsur.

  • Agrícola Pampa Bajaes una empresa familiar, ubicada en Perú, que se dedica a la producción de leche con ganado propio y a la producción y exportación de fruta fresca (paltas, uvas, mandarinas y granadas). BID Invest le otorgó un préstamo de hasta US$25 millones a diez años para la plantación de 600 hectáreas adicionales de palta, el desarrollo de una línea adicional de empaques y la refinanciación de su deuda a corto y mediano plazo.
  • Desdelsures la principal empresa productora, procesadora y exportadora de legumbres de Argentina, y obtuvo hasta US$30 millones a siete años para realizar inversiones que le permitieran crecer en el ámbito industrial y ganadero. Con ello desarrollarán uno de los más grandes feedlots (sistema intensivo de producción de carne) de Argentina.

La cláusula de resiliencia financiera, como es natural, supone un incentivo para las empresas, que cuentan así con un nuevo motivo para conducirse de forma responsable entendiendo muy bien la materialidad de los eventos que potencialmente pueden afectarles, teniendo en cuenta, además, que generalmente la cláusula puede activarse un número limitado de oportunidades a lo largo de la vida del préstamo.

BID Invest no deja solos a sus clientes en la tarea de entender y mitigar los efectos adversos del cambio climático, sino que pone a su disposición la asistencia técnica que incluyen modelajes, estudios de factibilidad de alternativas, y planes de manejo de riesgos, que puedan necesitar para combatir los impactos climáticos, que es en el fondo lo que significa la resiliencia.

Valgan como ejemplo de esa ayuda los protocolos para el aislamiento del pernicioso hongo del banano, de reciente llegada a la región, o los análisis de disponibilidad hídrica futura en cuencas donde están nuestros clientes cuyos resultados pueden impactar la productividad futura de la empresa como de las comunidades adyacentes.

Para que la ayuda tenga las máximas garantías, BID Invest se apoya en sus expertos en agronegocios y en los centros de investigación más prestigiosos en la materia, tanto de los países de América Latina y el Caribe como de Estados Unidos. Por todo ello, la cláusula de resiliencia financiera constituye un auténtico salvavidas para las empresas de agronegocios expuestas a desastres climáticos que ya trabajan con nosotros y para aquellas que deseen hacerlo en el futuro considerando que tendrán a su disposición una herramienta diseñada a la medida de sus necesidades.■

Sobre los autores

Carlos Narváez es oficial líder de inversiones en agronegocios en BID Invest. Es especialista en la estructuración de soluciones financieras, sostenibilidad e impacto. Tiene experiencia profesional en desarrollo y ejecución de negocios de alto perfil en el sector de agronegocios en países como México, Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Venezuela. Además de su experiencia en el grupo BID, Carlos trabajó en la CAF, el Banco Santander y en el BBVA ocupando diversos cargos en el sector de financiamiento de proyectos y banca de inversión. Cuenta con una maestría en finanzas por el IESA, y un título de economista por la Universidad Central de Venezuela.

Angela Miller es especialista principal en medioambiente y temas sociales de BID Invest. Tiene más de dos décadas de experiencia en gestión de riesgo sostenible y un excelente historial de implementación de marcos de efectividad en el desarrollo. A lo largo de su carrera, ha desarrollado soluciones innovadoras para gestionar riesgos medioambientales y sociales en diversos sectores como energía, transporte y otros, incluyendo complejos proyectos de infraestructura. Angela tiene experiencia en más de 20 países y ha trabajado con instituciones financieras bilaterales y multilaterales, proporcionando experiencia técnica como consultora medioambiental en sectores tanto públicos como privados.

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