Biden decide ignorar completamente la Crisis Fronteriza Por: Ronna Mc Daniel, Presidenta del Comité Nacional Republicano (NRC)

Recientemente, en una reunión abierta al público, organizada por CNN, el Presidente Joe Biden finalmente lo admitió: “Creo que debería ir,” refiriéndose a la frontera entre Estados Unidos y México. A pesar de que dedica, fin de semana tras fin de semana, a descansar en su casa en Delaware, Biden afirmó que simplemente no ha tenido tiempo para hacer un viaje al sur. De hecho, no está claro si Biden ha estado alguna vez en la frontera. Y cuando la “zarina de fronteras” Kamala Harris viajó a Texas a principios de este año, se las arregló delicadamente para evitar ir a las ciudades más afectadas por la oleada de migrantes.

Claramente, los Demócratas ven lo que está sucediendo en Texas como una carga política que preferirían ignorar. Es fácil ver por qué.

El Departamento de Seguridad Nacional esperó 21 días para publicar los números de detenciones fronterizas de septiembre. ¿Sus hallazgos? Una impresionante cifra de 192,001 migrantes que fueron interceptados tratando de ingresar ilegalmente a los Estados Unidos, durante el mes de septiembre, lo que la convierte en la cifra más alta para ese mes en la historia del DHS. Eso representa un aumento del 300% con respecto al número promedio de detenciones de septiembre durante la administración Trump. De hecho, más de 1.4 millones de inmigrantes ilegales han sido capturados intentando cruzar la frontera desde que Biden asumió el cargo, mientras que más de 400,000 han logrado internarse de manera ilegal en los Estados Unidos en los últimos 12 meses.

Flujo de inmigrantes aumenta la criminalidad

Ese flujo masivo está haciendo que aumenten las tasas de criminalidad, lo que redunda en que los estadounidenses estén menos seguros. El mes pasado, inmigrantes indocumentados en Del Río se rebelaron, tomaron el control de un autobús y escaparon de la custodia de ICE, mientras eran transportados a una cierta distancia de la frontera. Los inmigrantes haitianos indocumentados atacaron a los oficiales de ICE mientras eran deportados. Ha habido múltiples informes de abuso físico y sexual de niños no acompañados, ocurridos en albergues en todo Texas, sin mencionar el contrabando de personas y el abuso desenfrenado en las caravanas de migrantes durante el viaje a Estados Unidos. Drogas letales fluyen a través de nuestra frontera porosa. Terroristas conocidos están ingresando al país, lo que representa una amenaza para nuestra seguridad nacional.

 

Biden  se ha negado a tomar medidas

A pesar de este aumento de la violencia, la administración Biden publicó un memorando en el que instruía a los agentes de ICE a permitir que los inmigrantes ilegales permanezcan en los Estados Unidos, incluso si han cometido delitos. La administración Biden se ha negado a tomar medidas enérgicas para abordar la crisis en la frontera, dejando a los agentes de la Patrulla Fronteriza sintiéndose traicionados. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza carece de personal y está sobrecargada, y a menudo no puede responder a las llamadas. Los recursos limitados pueden tener consecuencias peligrosas. El presidente del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, Brandon Judd, acusó al gobierno de Biden de “jugar a la política con las vidas de los agentes de la Patrulla Fronteriza”. Parece que Biden y sus compañeros Demócratas prefieren negar que existe una crisis en nuestra frontera.

La semana pasada, estuve en Dallas antes del lanzamiento del más reciente centro comunitario del Partido Republicano, que está programado para abrir el próximo mes. Será el cuarto centro de ayuda a las minorías que abrimos en el estado de la Estrella Solitaria. Estos centros comunitarios están impulsando nuestro esfuerzo por construir relaciones duraderas con los votantes de minorías, que los Demócratas vienen dando por descontados durante mucho tiempo. La izquierda no ha cumplido con estas comunidades. Estamos enfocados en llevar nuestro mensaje de libertad, oportunidad y prosperidad a cada comunidad estadounidense.

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Además de llegar a diversas comunidades, los Republicanos están adoptando políticas prácticas para mitigar los desastres provocados por los Demócratas.

A principios de este mes, el Gobernador de Texas, Greg Abbott, comprometió $36.4 millones para financiar la aplicación de la ley y el enjuiciamiento de delitos fronterizos en el estado, como parte de la iniciativa Operación Estrella Solitaria. Abbott también ha desplegado a miles de soldados de la Guardia Nacional y del Departamento de Seguridad Pública en la frontera, ha creado un sistema para arrestar y encarcelar a inmigrantes indocumentados que cometan delitos estatales y ha emprendido acciones legales para hacer cumplir en Texas la política de Permanecer en México. También ha logrado avances legislativos, como firmar una ley para facilitar el enjuiciamiento de los contrabandistas que traen personas a Texas, tomar medidas enérgicas contra la trata de personas en Texas, mejorar las sanciones por la fabricación y distribución de fentanilo y autorizar la construcción continuada del muro en la frontera de Texas. Este es el tipo de liderazgo que necesita Texas.

A medida que estallan las crisis a lo largo de nuestra frontera sur, Biden ha demostrado que no puede o no quiere actuar. Los tejanos merecen una alternativa y la están encontrando en el Partido Republicano.