Una de las metas que se ha propuesto el nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, es que todas las escuelas estén abiertas antes de finalizar el año escolar en mayo.
Las instituciones educativas han estado parcial o totalmente cerradas desde que se decretó la pandemia del coronavirus, en marzo del 2019.
Pero para que se logre este objetivo que quiere alcanzar el nuevo mandatario estadounidense, los expertos señalan que se deben seguir vario protocolos.
Se necesitan más de 300 millones de pruebas
Una de las peticiones que han pedido tanto educadores como representantes de las escuelas, es que se inviertan en 300 millones pruebas para poder descartar el virus.
“Las pruebas periódicas generalizadas son el corazón de cualquier plan exitoso de reapertura escolar, particularmente en ausencia de vacunas disponibles”, dijo la presidenta de la Federación Estadounidense de Maestros, Randi Weingarten.
La Fundación Rockefeller indicó en un informe de diciembre que a las escuelas les costaría $ 42.5 mil millones realizar la cantidad necesaria de pruebas para reabrir las escuelas desde febrero hasta que el año escolar actual finalice en junio.
Por tal motivo Biden le pidió al Congreso 50.000 millones de dólares para apoyar las pruebas en escuelas, prisiones, centros de atención a largo plazo y comunidades desatendidas.
Biden Launches New Strategy to Combat COVID-19, Reopen Schools https://t.co/0xe8s9gSI8
— L. Earl Franks (@efranksnaesp) January 22, 2021
Escuelas deben implementar más medidas
Pero además de los planes que ha puesto en marcha el presidente, Joe Biden. Las escuelas deben implementar otras medidas para que se logren los objetivos.
Becky Pringle, presidente de la Asociación Nacional de Educación, habló sobre los puntos que se deben trabajar en las instituciones para brindar mayor seguridad.
“Las pruebas regulares y frecuentes de los estudiantes y de todos los empleados de la escuela son, como sostiene el informe de Rockefeller, un componente crucial para llevarnos a una instrucción en persona segura y equitativa, pero las pruebas por sí solas no son suficientes para llegar allí”, dijo Pringle.
Además señaló que las instituciones deberán ser más efectivos en sus normas, para que los contagios no se eleven.
“Desafortunadamente, la realidad en demasiadas escuelas es que el distanciamiento efectivo, el uso de máscaras, la ventilación, el rastreo de contactos y otras estrategias cruciales de mitigación no están en su lugar”, agregó la dirigente
Toca esperar si en los próximos días las escuelas empiezan a recibir la ayuda gubernamental, para así tener a sus alumnos en las aulas.
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