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Biden se abre camino hacia los 270 al tiempo que Trump ataca la integridad de las elecciones

El presidente Donald Trump está probando hasta dónde puede llegar utilizando los símbolos del poder presidencial para socavar la confianza en las elecciones de esta semana contra Joe Biden, ya que el demócrata ganó terreno en las reñidas competiciones en los estados clave en los que se libra la batalla, y luego se adelantó en […]

Por Allan Brito
Biden se abre camino hacia los 270 al tiempo que Trump ataca la integridad de las elecciones
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El presidente Donald Trump está probando hasta dónde puede llegar utilizando los símbolos del poder presidencial para socavar la confianza en las elecciones de esta semana contra Joe Biden, ya que el demócrata ganó terreno en las reñidas competiciones en los estados clave en los que se libra la batalla, y luego se adelantó en Georgia.

Por Redacción Miami Diario

Con su camino a la reelección pareciendo reducirse, Trump presentó el jueves acusaciones de fraude electoral para argumentar  que su rival estaba tratando de tomar el poder. Se trataba de un esfuerzo extraordinario de un presidente estadounidense en ejercicio para sembrar dudas sobre el proceso democrático.

“Este es un caso en el que tratan de robar una elección, tratan de amañar una elección”, dijo Trump desde el podio de la sala de reuniones de la Casa Blanca.

Las observaciones del presidente republicano profundizaron la sensación de ansiedad en Estados Unidos, ya que los estadounidenses entran en su tercer día completo después de las elecciones sin saber quién será el presidente durante los próximos cuatro años. Sus declaraciones también provocaron una reprimenda de algunos compañeros republicanos, en particular los que buscaban dirigir el partido en una dirección diferente en la era posterior a Trump.

Ninguno de los dos candidatos ha alcanzado los 270 votos del Colegio Electoral necesarios para ganar la Casa Blanca. Pero Biden eclipsó a Trump en Wisconsin y Michigan, dos estados cruciales en el medio oeste, superó al presidente en Georgia a principios del viernes y estuvo a punto de hacer lo mismo en Pensilvania, donde los votos aún se están contando.

No está claro cuándo se determinaría un ganador luego de la larga y amarga campaña dominada por el coronavirus y sus efectos en los estadounidenses y la economía nacional. El miércoles, EE.UU. estableció otro récord de casos confirmados diariamente, ya que varios estados registraron máximos históricos. La pandemia ha matado a más de 233.000 personas en los Estados Unidos.

Biden pasó el jueves tratando de aliviar las tensiones y proyectar una imagen más tradicional de liderazgo presidencial. Después de participar en una sesión informativa sobre el coronavirus, declaró que “cada boleta debe ser contada”.

“Les pido a todos que mantengan la calma. El proceso está funcionando”, dijo Biden. “Es la voluntad de los votantes. Nadie, ni nadie evitará que se elija al presidente de los Estados Unidos de América”.

Las victorias de Biden en la parte alta del Medio Oeste lo pusieron en una posición fuerte, pero Trump no mostró signos de rendirse. Él estaba de vuelta en Twitter alrededor de las 2:30 a.m. del viernes, insistiendo en que “la Corte Suprema de los Estados Unidos debería decidir!”

Podría tomar varios días más para que el conteo de votos concluya y surja un claro ganador. Con millones de votos aún por tabular, Biden ya había recibido más de 73 millones de votos, la mayor cantidad de la historia.

Las afirmaciones erróneas de Trump sobre la integridad de las elecciones desafiaron a los republicanos que ahora se enfrentan a la decisión de romper con un presidente que, aunque el control de su cargo se hizo más tenue, obtuvo altísimos índices de aprobación de los miembros de base del GOP.

Fuente: Local10

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