El fabricante de Learjets planea construir una instalación de mantenimiento de $ 100 millones en el aeropuerto de Opa-locka, una operación de casi 300,000 pies cuadrados que Bombardier predice que será la más concurrida en su red global de talleres de reparación para los aviones cada vez más grandes propiedad de ultra Corporaciones adineradas y de fortuna 500.
Por Redacción MiamiDiario
Miami-Dade quiere darle a Bombardier $ 5 millones para subsidiar algunos costos de desarrollo de las instalaciones en el aeropuerto del condado, pero es posible que los fondos no estén disponibles. Bombardier sigue adelante con el proyecto de todos modos, con un anuncio formal hecho el miércoles. En los documentos del condado presentados a principios de este año, Bombardier predijo que 150 empleados trabajarían en las instalaciones una vez que abran en 2020, con un salario promedio de $ 70,000.
Bombardier planea cambiar más de 120 empleos al sur de sus instalaciones existentes en Fort Lauderdale, que tiene una nómina de 150, dijo Leland Salomon, director de desarrollo económico de Miami-Dade. En su solicitud para la subvención de Miami-Dade, Bombardier dice que se crearán 27 empleos “incrementales” en Opa-locka. La compañía dijo que las instalaciones de Fort Lauderdale continuarán operando, pero no dijeron cuántas personas trabajarán allí.
Para Bombardier, Opa-locka ofrece la oportunidad de construir nuevos hangares de mantenimiento desde cero, con la vista puesta en los jets ejecutivos más grandes que buscan los clientes.
La compañía es propietaria de la marca Learjets, así como de Challenger y Global. Si bien las primeras versiones de esos tipos de aviones tenían capacidad para siete u ocho personas, los últimos modelos de Learjets pueden albergar a casi 20 pasajeros. Eso significa que la compañía necesita bahías de mantenimiento más grandes que las que tiene en la mayoría de sus nueve centros de mantenimiento existentes en todo el mundo.
El nuevo en Opa-locka será la instalación de mantenimiento más grande para la compañía, y eso debería ayudar a que se convierta en el más ocupado, también, dijo Jean-Cristophe Gallagher, el vicepresidente de Bombardier que ayudó a cerrar el acuerdo con Miami-Dade. Con Opa-locka ya un destino popular para los jets privados, Bombardier vio la instalación como un lugar atractivo para tratar de capturar más dólares de mantenimiento y servicios para la industria de nicho.
“Si el tráfico ya está entrando y saliendo del aeropuerto”, dijo Gallagher, “es natural tener una instalación de servicio cerca de ese aeropuerto”.
Una vez que las operaciones cambien de Fort Lauderdale a Opa-locka, la instalación de servicio grande más cercana de Bombardier estará en Dallas, dijo Gallagher. Si bien Opa-locka sería una de las nueve instalaciones en todo el mundo, se espera que preste servicio a casi una cuarta parte de los 200 aviones Bombardier que generalmente se encuentran en mantenimiento en un día normal. Fort Lauderdale ya es un centro para los propietarios de aviones privados en América Latina que buscan grandes proyectos de mantenimiento, y Gallagher dijo que espera que el negocio aumente con el cambio a Miami-Dade.
Con información de Bizjournals
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