Carollo reacciona tras orden para confiscar sus propiedades: “Me quieren en el paredón”

El comisionado de Miami, Joe Carollo, se encuentra en medio de un nuevo escándalo luego que un tribunal federal ordenara la confiscación de sus bienes. La decisión fue motivada a hacer cumplir la sentencia que dictaminó un pago de más de 63 millones de dólares por parte del funcionario a dos empresarios que lo demandaron.

En junio de 2023 Carollo fue declarado responsable en medio de una demanda civil federal. Bill Fuller, propietario del restaurante y club Ball and Chain en La Pequeña Habana, y su colega empresario Martín Pinilla lo acusaron de intentar destruir sus negocios. No solamente esto, sino que lo hizo por una especie de represalia política.

Los acusadores afirmaron que el comisionado usó a su favor a la policía de la ciudad. También al los departamentos de cumplimiento de códigos, para cerrar varios de sus locales en Little Havana. ¿La razón? Según los demandantes, fue porque ellos apoyaban al oponente político del funcionario.

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Tras la investigación y el desarrollo del juicio, un jurado concluyó que Joe Carollo violó los derechos de la Primera Enmienda de los demandantes. En ese sentido, le ordenaron pagar más de 63 millones de dólares a los afectados.

La nueva orden de confiscar los bienes del también exalcalde de Miami, se suma a un mandato hecho en noviembre de 2023. En ese momento, el tribunal federal ordenó a la ciudad embargar los salarios de Carollo. Todas estas medidas buscan presionarlo para que de alguna manera honre su deuda.

Qué dice la nueva orden contra Carollo

El tribunal en cuestión ordenó a un alguacil federal que confisque los bienes del comisionado Joe Carollo. La orden de ejecución fue presentada el martes y dictaminó que los U.S. Marshals del sur de Florida, tomaran control de todo el dinero en efectivo, las propiedades y tierras del funcionario.

Francis Suárez, alcalde de la ciudad, informó que estuvo en contacto con el comisionado. Este le indicó que ninguna autoridad se ha presentado en su vivienda para ejecutar la orden.

Por su parte, Carollo no se quedó callado y por el contrario, envió un comunicado a los medios de comunicación.

“Si sangre es lo que quieren de mí, con mucho gusto les pongo mis dos brazos para que escojan el que prefieran y saquen mi sangre. Pero si lo que prefieren es paredón para mí, que me dejen saber en cuál pared de Miami lo quieren ejecutar. He estado de rehén por los últimos siete meses, esperando que la corte emita su fallo en varias peticiones que por ley federal tenemos que presentar antes de poder apelar. Una vez que la corte dé respuesta es que podremos apelar”, dijo.

El funcionario agregó que no se arrepiente de ser un “oficial electo y honesto”. Destacó que lo que le está ocurriendo es por defender a los residentes de la zona, de los abusos de estos empresarios.