China fábrica lluvia artificial para enfrentar intensa sequía y ola de calor en el país

Diversos medios de China han informado que la nación asiática está intensificando el uso de lluvias artificiales para hacer frente a la terrible sequía que ha estado azotando el país en los últimos días.

Los departamentos meteorológicos de las provincias de Hubei y Hunan trabajan con los ‘cazadores de nubes’ para provocar lluvia con unos cohetes que vierten en las nubes sustancias condensadoras como el yoduro de plata. La idea es acelerar las precipitaciones.

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Esta estrategia ha permitido manejar de manera efectiva las altas temperaturas y la sequía en la zona centro de China, donde los “cazadores de nubes” han tenido que hacer lo propio en el distrito de Xian’an. Tuvieron que cargar con cohetes durante más de 500 kilómetros.

Lluvias artificiales: Un trabajo complicado pero necesario

“No es tan fácil aumentar artificialmente la lluvia, ya que estamos listos desde el 19 de julio para ‘disparar el cañón’. Y llegó la hora”, afirmó Yu Xiaoyao, jefe de la oficina meteorológica del condado de Taoyuan en declaraciones recogidas por el diario Hunan Daily.

“La mejor lluvia artificial requiere nubes adecuadas en el cielo, con unas capas que tengan un grosor de 2 a 3 kilómetros”, añadió Yu.

De igual forma, el condado de Taoyuan ya empezó a tener altas temperaturas y poca lluvia a finales de julio, con la temperatura más alta alcanzando los 41 grados centígrados. En las últimas dos semanas las precipitaciones acumuladas en el condado fueron de 3,3 mm, lo que representa una disminución interanual de 82,6 mm.

Por su parte, el Ministerio de Recursos Hídricos informó que la sequía en toda la cuenca del río Yangtsé estaba “afectando negativamente la seguridad del agua potable de la población rural y el ganado, así como el crecimiento de los cultivos”.

La intensa ola de calor en el gigante asiático ha provocado la suspensión de la actividad en numerosas fábricas por el aumento de la demanda de energía y una producción incapaz de asumirla, con amenazas de cortes en zonas residenciales.