El tema de la basura se ha convertido en un punto de discusión de gran relevancia en Florida. Las autoridades han insistido en la importancia de concienciar a las personas sobre el reciclaje y reducir la producción de desechos.
En ese sentido, muchos abogan por la opción de reutilizar y aprender a compostar algunos desperdicios orgánicos para que estos no terminen apilados en los vertederos. Las pequeñas prácticas, como disminuir el uso de plástico y comprar productos con empaques mínimos, podrían marcar la diferencia.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cada año se recolectan unos 11.200 millones de toneladas de desechos sólidos en el mundo. Nada más en Miami-Dade, el Departamento de Residuos procesa y elimina 2.4 millones al año.
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A simple vista podría ser una cifra pequeña en comparación con otras localidades, sin embargo es indiscutible el impacto positivo que provocaría el aprender a reducir la producción de basura. No solo en la comunidad sería perceptible, sino también en el resto del mundo.
Así que toma nota de algunas recomendaciones que puedes aplicar y sumarte al team de cuidadores del ambiente.
Usar bolsas de tela
Los residuos plásticos son grandes agentes contaminantes, así que el primer paso para dejar de producir basura y dejar de ser parte de este problema es reemplazar las bolsas del supermercado.
Todos los bolsitos de tela funcionan perfectamente para llevar la compra sin necesidad de exigir una cantidad exagerada de bolsas plásticas.
Esta opción funciona para casi cualquier producto que compres. Desde ropa, calzado, hasta objetos para el hogar.
Aprende a compostar
Hacer compost en casa es una forma brillante de reciclar y evitar la acumulación de desechos en vertederos. Cuando aprovechas los residuos orgánicos como fertilizante natural para plantas y jardines no solo ayudas a estos espacios a estar más verdes, sino que reutilizas los desperdicios.
Gracias al compost y su proceso puedes transformar cáscaras de huevos, residuos de frutas y restos de verduras en nueva tierra fértil. Para que el proceso sea satisfactorio, selecciona un lugar externo donde fabricarlo, añade los desperdicios por capas en un envase grande y luego ve regando solo para humedecer.
Reutiliza
Antes de tirar cualquier producto, ropa u objeto evalúa si tiene un segundo uso. Los envases de vidrio pueden ser utilizados como recipientes para almacenar alguna comida o salsa.
Tanto la ropa como juguetes, muebles y cualquier otro objeto de hogar puede ser donado para aquellas personas que lo necesiten. Este hábito no solo evita la generación de basura innecesaria, sino que beneficia a las poblaciones vulnerables, escuelas e individuos de bajos recursos.
Reduce los empaques y el papel
Comprar directo a los agricultores es una excelente opción para evitar el empaquetado innecesario. Las bolsas de tela serán más que suficiente en estos casos.
Reemplaza las toallas de papel y wipes por opciones de tela que sean reutilizables. Mientras menos papel utilices más ayudas con la reducción de agentes contaminantes.
Asimismo, evita el envasado, utensilios, pitillos y platos de plástico. Recuerda que las acciones pequeñas hacen grandes diferencias.
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