Las bibliotecas locales de Florida decidieron unirse a la Fase 1 de la reapertura del estado, pero en estos recintos la forma de trabajar cambió radicalmente ahora que deben emplear el distanciamiento social para evitar la nueva cepa del coronavirus de Wuhan.
Redacción MiamiDiario
Este lunes se inició -oficialmente- para todo el estado de Florida, la reapertura de las bibliotecas locales, uniéndose de esa forma a otras empresas.
En esta oportunidad las bibliotecas abrieron sus puertas al 50% de su capacidad y saludando a los visitantes con una serie de pautas de distanciamiento social para protegerlos al igual que al personal de la exposición potencial al altamente contagiosos coronavirus , destacó clickorlando.com.
El sistema de la Biblioteca del Condado de Seminole abrió sus sucursales con letreros para que los usuarios supieran qué esperar dentro.
Los letreros dicen que no se permite el ingreso de grupos de 10 o más personas, y solo a los residentes del condado de Seminole se les permite el acceso durante este tiempo. Las señales también piden a los clientes que limiten su visita a una hora o menos.
En la Fase 1 dice que las bibliotecas pueden abrir al 50% de su capacidad, las señales en las sucursales norte y este del condado de Seminole indican que la ocupación del edificio se limita al 25%. En este momento, las salas de reuniones de la biblioteca están cerradas al público y no habrá programas de biblioteca en persona hasta nuevo aviso.
LAs personas que fueron a a biblioteca este lunes descubrieron cuando entraron un renovado espacio de la biblioteca, lleno de barreras de plexiglás en el mostrador, trabajadores con máscaras y guantes, y marcadores de distancia social en todo el piso.
También hay carteles que establecen todas las reglas, alentando a los padres con niños más pequeños a quedarse con sus hijos.
En la sucursal del norte de Sanford, la directora de la biblioteca Norma Medina Ortiz mostró a clickorlando.com. cómo todas las áreas de juego interactivas en la sección de niños ya no están, y ella dice que el espacio de la computadora se limita a las reservas, solo por una hora, y solo a Seminole Titulares de tarjetas de la biblioteca del condado.
Ortiz dijo que los libros que se dejan se colocan en una bodega de cuarentena de 72 horas, y luego se limpian y desinfectan antes de volver a colocarlos en el estante. También había botellas de desinfectantes para manos en los lugares de autopago que se ven alrededor de la biblioteca, así como áreas grabadas para que los usuarios sepan dónde pueden pararse mientras esperan para pagar. Mientras que los baños públicos estaban abiertos, las fuentes de agua estaban prohibidas y cubiertas con bolsas de basura para evitar su uso.
