Destacado, Tecnología

¿Cómo son los pulmones de los pacientes con COVID-19? (VIDEO)

La primera vez que se oyó hablar de covid-19, cuando el virus todavía era un gran desconocido, se creyó que se trataba de una neumonía más. Pero ahora, tras meses de convivencia forzada con esta pandemia y millones de diagnósticos en todo el mundo, la experiencia indica que se podría tratar de algo más. En los casos […]

Por Allan Brito
¿Cómo son los pulmones de los pacientes con COVID-19? (VIDEO)
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

La primera vez que se oyó hablar de covid-19, cuando el virus todavía era un gran desconocido, se creyó que se trataba de una neumonía más. Pero ahora, tras meses de convivencia forzada con esta pandemia y millones de diagnósticos en todo el mundo, la experiencia indica que se podría tratar de algo más. En los casos más graves, la enfermedad podría dejar huella desde los pulmones, la zona cero de la infección, hasta el corazón, los riñones, el hígado, el cerebro y el aparato motor. Difícil, por ahora, saber qué es efecto directo del virus y qué puede derivarse del proceso de hospitalización. Varios médicos y pacientes exponen cuáles son las posibles secuelas que quedan tras superar la infección.

Por Redacción Miami Diario

La gran preocupación a corto y largo plazo son los pulmones, epicentro de la enfermedad. En los casos más graves, el órgano puede quedar malherido. Incluso tras superar la infección, queda por saber de qué manera se ‘cicatrizarán’ las huellas que deja el virus y hasta qué punto podrían afectar al funcionamiento del órgano. “En algunos de los pacientes que han estado ingresados, ya sea en planta o en cuidados intensivos, hemos observado signos de fibrosis. O que la neumonía presenta una evolución muy lenta incluso después de haber superado la enfermedad. Estamos trabajando para evaluar la pérdida de capacidad pulmonar en estos pacientes”, explica Germán Peces-Barba, vicepresidente neumólogo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

Este tipo de secuelas, explica el doctor, se manifiestan sobre todo en los casos más graves que han requerido largas hospitalizaciones y tratamientos más complejos, incluida la intubación en las UCI. Por eso mismo, es difícil decir si los daños a largo plazo dependerán del propio virus o de los efectos adversos del proceso de cura. “Sabemos que los pacientes que han estado intubados, con respiradores o con oxígeno durante mucho tiempo pueden desarrollar lesiones”, recuerda Peces-Barba.

“Ahora estamos empezando a hacer las revisiones de los primeros pacientes covid-19 que ingresaron en marzo. Algunos llegan a la consulta diciendo que les falta el aire, pero muchas veces no encontramos ningún problema objetivo que lo explique. Después de descartar las causas pulmonares,  hay que explicarles que existen otras posibles causas asociadas a este síntoma, como la debilidad muscular, el estrés y la angustia acumuladas en  estos días”, relata el doctor.

Tanto el COVID-19 como la gripe son de la misma categoría de virus y ambos infectan las vías respiratorias. Si bien los pulmones compartían algunas características comunes, había rasgos distintivos relacionados con los vasos sanguíneos que se observaban en los pulmones de los pacientes que habían muerto a causa de COVID-19, explican los autores en un artículo publicado en la revista ‘New England Journal of Medicine’.

Los investigadores observaron que la COVID-19 dañaba las células endoteliales (células del revestimiento vascular), causando una grave lesión endotelial. Los pacientes con COVID-19 mostraron una coagulación sanguínea generalizada, así como un nuevo crecimiento de los vasos, este último probablemente como resultado de la respuesta del cuerpo al virus. El equipo vio signos de un patrón distintivo de progresión de la enfermedad vascular pulmonar en algunos casos de COVID-19 en comparación con la infección por el virus de la gripe igualmente grave.

Los hallazgos de los investigadores indican que el daño a las células vasculares ayuda a explicar la grave coagulación sanguínea observada en los pacientes. Una respuesta única, la angiogénesis intususceptiva (IA), es la forma en que el cuerpo compensa la trombosis y el daño de los vasos sanguíneos.

Según los investigadores, los vasos sanguíneos dañados también pueden ser la base de otros problemas observados, como los niños con Kawasaki, los accidentes cerebrovasculares y otros problemas aparentemente no relacionados que se observan con COVID-19. Este estudio muestra la necesidad de más investigación sobre la angiogénesis y los efectos vasculares de COVID-19.

Fuente: Alberto News

También le puede interesar

Censo 2020: Conduciendo el conteo

La Corte Suprema de EE UU respalda la deportación rápida de solicitantes de asilo

Joe Biden lidera las encuestas en Florida y otros estados

Relacionados