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Conoce la mejor playa de Miami y una de las 10 más espectaculares de todo Estados Unidos

La playa más espectacular de la ciudad de Florida no es South Beach, sino la de Crandon Park, perfecta para los deportes acuáticos como el ‘snorkel’. También tiene las vistas más increíbles del ‘skyline’ de la urbe. Por Redacción Miami Diario Olvídate de South Beach. La playa más espectacular de Miami y una de las 10 […]

Por Allan Brito
Conoce la mejor playa de Miami y una de las 10 más espectaculares de todo Estados Unidos
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La playa más espectacular de la ciudad de Florida no es South Beach, sino la de Crandon Park, perfecta para los deportes acuáticos como el ‘snorkel’. También tiene las vistas más increíbles del ‘skyline’ de la urbe.

Por Redacción Miami Diario

Olvídate de South Beach. La playa más espectacular de Miami y una de las 10 mejores de Estados Unidos se llama Crandon Park Beach. Lo confirman editoriales como Forbes, TripAdvisor o Condé Nast Traveler ¿Razones? Sus cinco kilómetros de largo de arena blanquísima, su estampa virgen (que no puede ser más fotogénica), sus descomunales cocoteros y sus idílicas aguas de color turquesa.

El parque homónimo en el que se ubica (Crandon Park) es, además, una de las mecas locales de los deportes al aire libre, junto al de Oleta Park, al norte de Miami y el parque urbano más grande de Florida (4.000 kilómetros cuadrados). En ambos parques es posible practicar kayak entre manglares, paddle-surf, pesca, voley playa y senderismo. Las rutas en bici son la joya de la corona de Oleta Park, mientras que el snorkel lo es del de Crandon.

Esto último tiene lugar “en uno de los dos únicos arrecifes fosilizados del mundo, con 6.000 años de antigüedad”, asegura Ed Pritchard, naturista y miembro de Miami Ecoadventures, programa del departamento de Parques, Recreación y Espacios Abiertos del condado de Miami-Dade.

SNORKEL A PIE DE PLAYA

No hace falta subirse a ningún catamarán ni alejarse de la orilla de la playa (salvaje a rabiar entre manglares y algún que otro reptil) para empezar a ver peces globo, águilas marinas, caracoles rosados, erizos y estrellas de mar y… tiburones. «Calma, están dormidos y son inofensivos», intenta tranquilizar Cristal Espinosa, monitora y compañera de Pritchard, tras la aparición de dos pequeños escualos entre un banco de peces.

Más de uno de los buceadores pone rumbo directo a la playa. No sin antes hacerse una foto en el agua con los típicos rascacielos del downtown de Miami al fondo. Instagram llama. Porque justo desde aquí se obtiene “una de las mejores vistas del skyline de la ciudad”, avisa Espinosa.

PICNIC EN EL FARITO

Dentro de la Bahía Vizcaína se oculta otra joya: Cayo Vizcaíno, la paradisiaca isla hasta arriba de palmerones a la que se escapan los miamenses el fin de semana para hacer un picnic o practicar windsurf y donde se celebra el famoso Masters de Tenis de la ciudad. También fue la sede elegida por el presidente Richard Nixon en los años 60 para montar su particular Casa Blanca de invierno en una residencia de estilo colonial que luego pasaría a manos del cantante patrio… Raphael. Tal cual. En ella dicen que incluso se pergeñó el Watergate.

Todo, desde que el conquistador Juan Ponce de León se lo adjudicara a la Corona española en 1513. El propio rey se lo regalaría luego a un menorquín, Pedro Fornells, quien a su vez lo vendió por 100 dólares a una familia local. Acabaría en manos del Gobierno estadounidense tras más de un encontronazo con los indios seminoles, que llegarían a incendiar el faro que hoy es emblema del lugar.

Datado en 1825, “es el edificio en pie más antiguo de Florida y todo el mundo lo llama cariñosamente El Farito“, recalca Jennifer Haz, directora de Relaciones con los medios europeos de Greater Miami Convention & Visitors Bureau (GMCVB), el organismo oficial de turismo de la ciudad.

La ruta por la Bahía Vizcaína no ha acabado. Como colofón, tenemos las míticas mansiones de famosos tipo Julio Iglesias, Shakira o Gloria Stefan también se encuentran aquí. De cuestionable gusto muchas y variopintas todas (las hay de estilo colonial, barroco, romano…), van sucediéndose (los yates atracados en la puerta no pueden faltar) en las islas artificiales de Star, Hibiscus y Palm.

Fuente: El Mundo

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