¡Decepcionante! Inter Miami busca salida para Rodolfo Pizarro en el próximo mercado

Rodolfo Pizarro llegó al Inter de Miami buscando dejar su sello en la liga. Sin embargo, un año y 12 millones de dólares después, aún no ha tenido un impacto real con el equipo.

Sí, marcó el primer gol de la historia del club y su estilo llamativo parecía encajar en el paisaje del sur de Florida, pero su productividad en el campo no ha estado a la altura de su precio, reportó MLS Multiplex.

Con el rumor de que el tiempo del mexicano en Miami podría terminar más pronto que tarde, vamos a desglosar los números de por qué está luchando.

No es un creador de juego
Para todas las conversaciones sobre dónde debería jugar Pizarro, Phil Neville ha hablado sobre cómo quería que el jugador de 27 años tuviera el balón lo más posible:

En tres de los cuatro primeros partidos de Miami, Pizarro comenzó como número 10. Pero a medida que avanzaba la temporada, el equipo tenía problemas para marcar. No había nadie en el centro del campo que pudiera dictar el ritmo y establecer sistemáticamente los tres delanteros de Miami. Para solucionarlo, Neville empezó a dar más minutos a Federico Higuaín, de 36 años.

El mayor de los Higuaín es más bien un creador de juego, quiere tener el balón y poner en marcha a sus compañeros.

Mientras que Pizarro es un regateador fenomenal y tiene la capacidad de eludir a los defensores, le faltaba ese último balón.

Según las cifras de fbref, Higuaín tiene 2,08 pases clave por cada 90, frente a los 1,32 de Pizarro; los pases clave son los que conducen directamente a un disparo a puerta. En cuanto a los pases en el último tercio del partido por cada 90, Higuaín supera a Pizarro con 6,43 pases frente a los 3,05 de Pizarro.

Lo que estos números significan es que Higuaín es de lejos el pasador más creativo y progresivo de los dos. Pizarro no está llevando el balón a zonas peligrosas tanto como Higuaín.

Que la productividad ofensiva de Miami dependa de un jugador de 36 años que sale de una importante lesión de rodilla, con el paso del tiempo, no es sostenible.

Pizarro es el tipo de jugador al que le encanta regatear y sacudirse a los defensores, sin embargo, si Miami quiere cambiar las cosas, tiene que empezar a buscar a sus compañeros de equipo.

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