A pesar de que en 2015 la Corte Suprema de los Estados Unidos dictaminó que las parejas del mismo sexo podrían contraer nupcias en todo el territorio nacional, hay una prohibición que sigue vigente en la ley de Florida que dice precisamente que dos homosexuales no pueden casarse.
Que estos estatutos se mantengan en la ley de Florida, en una sección de 194 palabras, no está siendo bien vista por muchos demócratas del estado.
Michele Rayner-Goolsby, la primera mujer afroamericana abiertamente homosexual que participa en la Legislatura de la Florida, quiere despojar a los Estatutos de este anticuado lenguaje. Como alguien que está casada con una mujer, su legislación, House Bill 6017, es personal.
“La elección que hicimos de que nuestra familia estuviera casada está bajo constante amenaza mientras esta ley esté en los libros del estado de la Florida”, comentó Rayner-Goolsby en una conferencia de prensa el viernes.
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Fuente: El Nuevo Herald
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