Caminar es uno de los ejercicios más sencillos para perder peso, además, es un hábito saludable que también mejora en gran medida la estabilidad emocional.
La Organización Mundial de la Salud afirma que para estar saludable hay que moverse unos 10.000 pasos al día. Sólo con ese movimiento se pueden prevenir enfermedades como la obesidad. Pero haciendo un esfuerzo un poco mayor, sólo de 5.000 pasos más, se puede incluso perder peso o adelgazar.
Una persona que camina alrededor de unos 2.000 pasos en un kilómetro y medio, puede quemar unas 100 calorías. Para perder un kilo por semana, se deben quemar unas 1.000 calorías al día, lo que equivaldría a andar 7,5 kilómetros aproximadamente.
Lo recomendable sería caminar entre 22 y 30 minutos al día durante cinco días a la semana, para empezar con la rutina, reseñó Información.es.
Caminar rápido mejora la respuesta muscular, aumenta el consumo de calorías y facilita el control del peso, activa la circulación cardiaca y genera, disminuye los niveles de colesterol y de glucosa, contribuye al control de la presión arterial y mejora las funciones respiratoria, intestinal y sexual.
El especialista en Cardiología y Rehabilitación Cardiaca de Policlínica Guipúzcoa, Eduardo Alegría, explicó que caminar normal que caminar rápido y que la velocidad a la que se realice es importante para valorar los beneficios que aporta esta práctica a la salud.
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