Policía tuvo que devolver casi $20 mil dólares en efectivo a stripper

El pasado 25 de mayo, una pareja fue arrestada en Miami, debido a que —al parecer y por accidente— habían bloqueado el paso de su patrulla. Esto hizo reaccionar a los funcionarios policiales, quienes detuvieron a la pareja y procedieron a revisar su vehículo.

Los detenidos fueron identificados como Ras Cates, de 33 años, y su esposa, Lizmixell Batista, de 20.

En la revisión la policía encontró seis pistolas, tres rifles de asalto, presuntos aceites de marihuana y varias botellas de codeína que no tenían recetas válidas. Pero, hay evidencias de que las autoridades procedieron a la revisión sin tener el permiso respectivo de sus superiores.

La pareja fue acusada por tráfico de drogas y otros cargos por delitos graves, pero los abogados defensores cuestionaron el arresto y los fiscales desestimaron el caso, gracias a una grabación de una de las cámaras de video que portan los uniformados, la cual captó todo el incidente. Dicha filmación fue utilizada por los abogados defensores de la pareja detenida, para desestimar el caso, por tratarse de un procedimiento no autorizado.

En este sentido, el Departamento de Policía de Miami-Dade recibió la orden de pagar cuentas legales y devolver casi 20 mil dólares en efectivo a los acusados.

Adicionalmente, el departamento acordó pagar más de 3 mil dólares en honorarios de abogados contratados por la pareja detenida.

La policía también había confiscado 19 mil 934 dólares en efectivo que encontraron en el bolso de Batista. De acuerdo con las imágenes de la cámara, Batista explicó el origen de dinero en efectivo, el cual era producto de propinas recibidas en su trabajo.

Cates poseía permisos legalmente para el porte de armas y tenía, adicionalmente, un permiso válido para armas ocultas. El video puso en evidencia, sin lugar a dudas, que la policía de Miami-Dade no recibió permiso para registrar el baúl de Cates. “La revisión del baúl era ilegal”, escribió el fiscal Johnathan Nobile en un memorándum.

No obstante, la oficina legal del departamento de policía de Miami-Dade pidió al juez de un tribunal civil que permitiera a la policía quedarse con el dinero, argumentando que podría ser proveniente del tráfico de drogas. Pero en una audiencia, Haley Heath, una compañera de trabajo de Batista, testificó que su amiga ganó: “importantes propinas en efectivo”, en el club donde trabajan.

“Sentí que el brillo en el efectivo confiscado era evidencia convincente, pero aparentemente el departamento de policía no estuvo de acuerdo”, declaró a los medios el abogado defensor Jude Faccidomo.

El juez de circuito de Miami-Dade, Rodney Smith, dictaminó que no había una causa probable para el decomiso y ordenó que el dinero se devolviera a la pareja.