Destacado, Florida

Despiden a los trabajadores de la icónica casa de Ernest Hemingway en Florida por la pandemia

La crítica situación de salud mundial generada por la pandemia provocó que los propietarios de la Casa y Museo del escritor Ernest Hemingway ubicada en Key West se vieran obligados a despedir a la mayor parte de su personal. Por Redacción MiamiDiario La última semana de agosto fue la última semana de trabajo para unos […]

Por Allan Brito
Despiden a los trabajadores de la icónica casa de Ernest Hemingway en Florida por la pandemia
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

La crítica situación de salud mundial generada por la pandemia provocó que los propietarios de la Casa y Museo del escritor Ernest Hemingway ubicada en Key West se vieran obligados a despedir a la mayor parte de su personal.

Por Redacción MiamiDiario

La última semana de agosto fue la última semana de trabajo para unos 30 empleados de una de las atracciones turísticas más emblemáticas de Key West.

“Actualmente tenemos dos tercios menos de visitantes de lo habitual, pero tenemos un 15% más de empleados para garantizar la salud y la seguridad del público y del personal en la pandemia de COVID“, dijo Morawski, cuya tía abuela, Bernice Dickson, compró la majestuoso mansión de Whitehead Street de la finca Hemingway y la convirtió en un museo en 1963.

La madre de Morawski heredó la propiedad cuando Dickson murió en 1989. Él ha sido propietario y la ha operado desde 1994 y sus hijos ahora también trabajan allí.

El museo permanece abierto los siete días de la semana, pero el propietario Mike Morawski dijo que tiene que “reimaginar mi plan de negocios”.

Aseguró  que la decisión de despedir a su personal lo devastó “esta gente lleva aquí 10, 15, 25 años. Este es un negocio que requiere mucha mano de obra, con guías turísticos, equipos de mantenimiento, paisajistas, planificadores de eventos especiales y trabajadores minoristas”, describió.

Por lo general, una fila de turistas con cámaras se extiende a diario por la cuadra 900 de Whitehead Street, esperando su visita guiada al estudio del famoso escritor, la primera piscina de la isla y las docenas de gatos de seis dedos que llaman hogar al lugar.

Pero desde la llegada de la pandemia, el cierre de las fronteras, aunado al hecho de que los cruceros no atracan desde marzo ha impedido que el turismo internacional se acerque a la reconocida vivienda del escritor, por lo que sólo queda el turismo local el cual es escaso debido al temor de contagio.

 

 

 

 

 

Con información de El Comercio

Relacionados