Discutirán propuesta del alcalde de Miami Beach para impedir que los adolescentes usen los cigarrillos electrónicos

Este miércoles la comisión de la ciudad someterá a discusión una propuesta del alcalde de Miami Beach, Dan Gelber, con la finalidad de impedir el uso de los cigarrillos electrónicos en los adolescentes.

Este aparato está causando problemas entre los adolescentes del centro educativo Miami Beach Senior High, en donde los alumnos se las ingenian para inhalar nicotina líquida en el baño, durante el almuerzo e incluso colarse bocanadas en clase mientras la maestra da la espalda.

De acuerdo con las autoridades, la ley federal prohíbe la venta de cigarrillos electrónicos a cualquier persona menor de 18 años. Los estudiantes incumplen esta normativa debido a que cuentan con la facilidad de ordenarlos en línea, seguidamente contactan a un adulto lo compra, o lo adquieren en un local comercial que no pide identificación. También están disponibles aplicaciones de entrega que envían a otra persona para comprar el producto, lo que permite a los adolescentes evitar las restricciones de edad.

“Cualquier persona involucrada en la cadena de comercio necesita rendir cuentas (…) los jóvenes los ordenan a través de servicios de entrega típicos y otros medios en los que realmente no hay responsabilidad”, indicó Gelber.

Aleksandr Boksner, fiscal adjunto del municipio de Miami Beach comentó que descubrieron que la entrega de cigarrillos electrónicos era “el mecanismo más fácil” mediante el cual los adolescentes podían obtener los dispositivos.

Si la propuesta entra en vigencia, se le exigiría a las empresas comprobar que sus clientes son mayores de 18 años antes de enviar o entregar cigarrillos electrónicos, por lo que sería necesario una copia de la licencia de conducir de un cliente y verificar la información en una base de datos disponible comercialmente.

Y para los adolescentes, que ya pueden ser multados o sentenciados a servicio comunitario si son atrapados con cigarrillos electrónicos, las nuevas reglas aumentarían la multa a 100 dólares por la primera violación y aumentarían el número requerido de horas de servicio comunitario.

 

 

Con información del Miami Herald