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Dos señales que auguran que los precios seguirán subiendo en EEUU

El crecimiento del salario promedio de los trabajadores y el aumento de la inflación se han convertido en dos señales clave para que los expertos aseguren que, probablemente, los estadounidenses no sentirán ningún alivio en los precios de los productos que compran. Los salarios de los empleados, excluyendo a los trabajadores del gobierno, aumentaron un […]

Por Allan Brito
Dos señales que auguran que los precios seguirán subiendo en EEUU
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El crecimiento del salario promedio de los trabajadores y el aumento de la inflación se han convertido en dos señales clave para que los expertos aseguren que, probablemente, los estadounidenses no sentirán ningún alivio en los precios de los productos que compran.

Los salarios de los empleados, excluyendo a los trabajadores del gobierno, aumentaron un 1.6% en el trimestre de abril a junio, igualando un récord alcanzado el otoño pasado, reportó LA Times.

Los salarios más altos tienden a impulsar la inflación si las empresas trasladan sus mayores costos laborales a sus clientes, como suele ocurrir.

De acuerdo con el Índice de Precios de Gastos de Consumo Personal (PCE), usado como referencia por la Reserva Federal y publicado este viernes por el Departamento de Comercio, se registró un aumento de 6.8% en junio respecto al año anterior, el mayor salto de este tipo en cuatro décadas.

Estas cifras subrayaron que la inflación está erosionando el poder adquisitivo de los estadounidenses y debilitando su confianza en la economía.

Algunas señales indican que ciertas categorías de inflación pueden moderarse en los próximos meses, aunque no mucho: los precios de la gasolina han caído desde mediados de junio desde un pico nacional promedio de $5 a $4.26, según AAA. También los precios de otras materias primas, como el trigo y el cobre, se han desplomado.

Pero los impulsores más persistentes de la inflación muestran poca o ninguna evidencia de desaceleración. Los datos salariales publicados el viernes, una medida conocida como índice de costos de empleo, indicaron que los cheques de pago seguían creciendo a un ritmo sólido.

Eso es bueno para los trabajadores, pero podría generar preocupaciones en la Fed sobre su efecto en los precios. El presidente de la Fed, Jerome Powell, citó específicamente esta medida como una fuente de preocupación.

El gobierno también informó el viernes que el gasto del consumidor logró superar la inflación el mes pasado, aumentando un 0.1% de mayo a junio.

La creciente demanda de servicios por parte de los consumidores, como boletos de avión, habitaciones de hotel y comidas en restaurantes, sigue contribuyendo a impulsar la inflación.

Sin embargo, muchas cadenas minoristas y de bienes de consumo dicen que la inflación está presionando a los compradores, una señal de que el gasto del consumidor podría debilitarse aún más.

Esta semana, Walmart dijo que sus ganancias caerían porque sus clientes gastan más en alimentos y gasolina más caros, lo que les impide comprar ropa y otros artículos discrecionales, por lo que rebajará los precios de algunos productos.

Por su parte, Best Buy rebajó sus pronósticos de ventas y ganancias porque la creciente inflación ha obligado a los consumidores a reducir sus compras de electrodomésticos.

El miércoles, la Fed elevó su tasa de interés de referencia en tres cuartos de punto por segunda vez consecutiva en su campaña más agresiva en más de tres décadas para controlar la alta inflación.

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