La decisión de un juez de Texas de encarcelar a la dueña de una peluquería por desafiar las restricciones destinadas a limitar la propagación del coronavirus ha sido criticada por el gobernador y el fiscal general del estado.
Por Redacción Miami Diario
Shelley Luther fue fichada en la cárcel del condado de Dallas el martes por la tarde tras una audiencia por vídeo en la que fue encontrada en desacato al tribunal y sentenciada a una semana tras las rejas. La audiencia se produjo cuando el gobernador Greg Abbott relajó más restricciones sobre el coronavirus en todo el estado, permitiendo que las barberías y peluquerías reabrieran el viernes.
Abbott, un republicano, dijo en una declaración del miércoles que cree que el castigo por violar su orden ejecutiva fue “excesivo”.
“El cumplimiento de las órdenes ejecutivas durante esta pandemia es importante para garantizar la seguridad pública; sin embargo, seguramente hay medios menos restrictivos para lograr ese objetivo que encarcelar a una madre de Texas”, dijo Abbott.
El mes pasado, Luther recibió una citación por mantener abierto su salón de Dallas a pesar de las directivas estatales y locales que mantenían cerrados los negocios no esenciales. Sin embargo, ella continuó desafiando la orden.
Durante la audiencia del martes, Luther dijo que mantuvo el salón abierto porque necesitaba el dinero.
“No podía alimentar a mi familia, y mis estilistas no podían alimentar a sus familias”, Luther testificó, diciendo que había solicitado un préstamo federal pero no lo recibió hasta el domingo.
El juez del condado de Dallas, Eric Moye, dijo durante la audiencia que consideraría la posibilidad de imponer una multa en lugar de ir a la cárcel si Luther se disculpaba y no volvía a abrir hasta que se le permitiera hacerlo, pero Luther se negó.
“Alimentar a mis hijos no es egoísta”, le dijo a Moye. “Si crees que la ley es más importante que alimentar a los niños, entonces por favor sigue adelante con tu decisión, pero no voy a cerrar el salón”.
Moye escribió en su juicio por desacato: “El desafío a la orden del tribunal fue abierto, flagrante e intencional”. Señaló que, a pesar de que se le dio la oportunidad de disculparse, Lutero “no expresó contrición, remordimiento o arrepentimiento” por sus acciones.
El Fiscal General de Texas Ken Paxton, que también es republicano, envió una carta el miércoles al juez, pidiéndole que liberara a Luther de la cárcel.
“Me parece indignante y fuera de contexto que durante esta pandemia nacional, un juez, en un condado que en realidad liberó a criminales empedernidos por temor a contraer COVID-19, encarcelara a una madre por operar su peluquería en un intento de poner comida en la mesa de su familia”, dijo Paxton. La oficina de Moye no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios el miércoles.
Fuente: Local10
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