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Expertos aseguran que el coronavirus se transmite a través de aerosoles

La Organización Mundial de la Salud y otros expertos sostienen que el SARS-CoV-2 se transmite principalmente a través de gotículas. ¿Cómo ocurre esto? Un infectado expulsa estas pequeñas gotas cuando tose o estornuda, lo que provoca una lluvia de partículas de muy distintos tamaños que pueden transmitir carga vírica a otra persona, según difundió gasteizberri Por Redacción […]

Por Allan Brito
Expertos aseguran que el coronavirus se transmite a través de aerosoles
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La Organización Mundial de la Salud y otros expertos sostienen que el SARS-CoV-2 se transmite principalmente a través de gotículas. ¿Cómo ocurre esto? Un infectado expulsa estas pequeñas gotas cuando tose o estornuda, lo que provoca una lluvia de partículas de muy distintos tamaños que pueden transmitir carga vírica a otra persona, según difundió gasteizberri

Por Redacción Miami Diario

La comunidad científica coincidía en que las partículas de 5 a 10 μm de diámetro (μm=micrómetros) tienen capacidad de transportar suficiente carga vírica como para infectar a una persona que entre en contacto con ellas. La transmisión se hace efectiva entre personas a través de vías de acceso casi directo al sistema respiratorio, donde anida. Estas vías son principalmente mucosas (la boca y la nariz) y conjuntivas (los ojos).

¿Por qué dos metros?

Es esencial entender lo siguiente:  La clave de los dos metros radica en la interpretación que hace la OMS y el CDC del comportamiento de partículas de más de 5μm. A partir de varios estudios dichas instituciones afirman que las gotículas, de 5 a 10 micrómetros, se comportan “balisticamente”. Es decir, pesan lo suficiente como para que la gravedad las haga caer al suelo. Por eso se consideraba confirmado que la mayor parte de estas gotas caen al suelo en un radio de 1,5 m. alrededor de una persona.

En ese sentido, el Doctor José Luis Jiménez, profesor de química en la Universidad de Colorado Boulder e investigador de Ciencias Ambientales refuta esta teoría. En un artículo publicado en medscape el Doctor Jiménez asegura que el CDC y la OMS cometen un grave error. “Este error fundamental se ha repetido durante décadas en las guías de la CDC y la OMS y en artículos médicos.”

Detalla que “para que los aerosoles de 5 μm caigan al suelo rápidamente, la gravedad en la Tierra tendría que ser 100 veces mayor de lo que es. Esto sucede … en algunas estrellas. Un aerosol de 5 μm puede permanecer suspendido en el aire durante 30 minutos en interiores.”

Transmisión por aerosoles

Por eso se plantea que la capacidad de transmisión del coronavirus podría ser peor de lo que se imagina: a día de hoy no existe un consenso sobre la posibilidad de transmisión del virus en partículas menores de 5 μm, las microgotas aerotransportadas. Estas permanecen en el aire más tiempo y salen de la boca de una persona simplemente al hablar.

Al igual que el Doctor Jiménez, expertos en enfermedades respiratorias y aerosoles transmitidos por el aire declararon recientemente en un artículo publicado en la revista Nature que “reunir pruebas inequívocas de la transmisión por el aire [del SARS-CoV-2 o coronavirus] podría llevar años y costar vidas.”

Capacidad de agruparse

Un experimento de NHK, la más antigua empresa de radiodifusión en Japón, descubrió que las microgotas emitidas al estornudar, toser y mantener una conversación permanecen en el aire más tiempo que las gotas normales.

De esta manera, los aerosoles que emanamos por la boca no pesan lo suficiente como para que la gravedad los haga aterrizar en el suelo y, a pesar de que la OMS los considera demasiado pequeños para transportar carga vírica efectiva, todavía se desconocen muchos aspectos del virus, como si por ejemplo puede agruparse en cúmulos de partículas que se acumulan en una zona. De ahí la recomendación de ventilar frecuentemente.

Ser capaz de aero-transmitirse sería una habilidad particularmente peligrosa para el coronavirus, o mejor dicho para nosotros.

Los investigadores consideran de tal importancia la posibilidad de transmisión por el aire que advierten de que no debería descartarse hasta que no haya evidencia clara al respecto.

En las últimas semanas varios estudios apuntan a que los aerosoles o micropartículas en conjunción con las partículas de contaminación en el aire pueden resultar en un vehículo capaz de transportar el virus por el aire. Unas (las del humano) se adhieren a otras (las de la contaminación) y juntas alcanzan masas críticas capaces de reunir cargas víricas contagiosas.

Contagios en grandes almacenes

Durante el pico epidémico en la ciudad de Wuhan, Ke Lan, virólogo de la Universidad de Wuhan, recolectó muestras “en el entorno y el interior de los hospitales” donde trataban a personas infectadas con la Covid-19. También recogió muestras en la entrada de dos supermercados cercanos. Las conclusiones previas del estudio, que no se considera todavía confirmado, informan del hallazgo de ARN viral del SARS-CoV-2 en varios lugares, incluidos los grandes almacenes.

En declaraciones a Nature, Ken Lan asegura que su trabajo “demuestra que durante la respiración o la conversación, la transmisión de microgotas o aerosoles del SARS-CoV-2 puede ocurrir y afectar a las personas cercanas y lejanas de la fuente”.

Como precaución, el público en general debe evitar las multitudes, escribe, y también debe usar mascarillas, “para reducir el riesgo de exposición a virus en el aire”.

Otros estudios en esta dirección no han conseguido detectar el ARN viral en el aire recogido a 10 centímetros frente a una persona con COVID-19 que respiraba, hablaba y tosía, pero incluso en esos casos, sus autores “no descartaron por completo la transmisión por el aire”.

Sin embargo, la realidad actual es que los estudios que se han realizado hasta ahora son pocos como para sacar conclusiones definitivas. El principal problema radica en que es muy difícil estudiar las microgotas que emana una persona y más difícil todavía conseguir medir esas microgotas de una persona que porte carga viral del coronavirus suficiente como para poder comprobar así su capacidad de transmisión por vía aérea. Sin más datos la capacidad de transmisión del SARS-CoV-2 a través del aire sigue siendo un misterio.

“Por ahora, la OMS, los CDC y el resto de los organismos nacionales e internacionales deben comenzar a comunicar estrategias de reducción de riesgos como las que he esbozado. De lo contrario, obstaculizan nuestra capacidad para contrarrestar las consecuencias negativas para la salud y el aumento de mortalidad por covid, finalizó José Luis Jiménez, en un artículo publicado en El País

Con información de: gasteizberri

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