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El día que Alfredo Di Stéfano fue víctima de un secuestro en Caracas

El pasado 4 de julio se habrían celebrando los 94 años de vida de Alfredo Di Stéfano, uno de los futbolistas más influyentes del siglo XX. Argentino de nacimiento, español de corazón. Se convirtió en el ‘Presidente de Honor’ del Real Madrid al ser uno de los futbolistas más emblemáticos en la historia del Real […]

Por Allan Brito
El día que Alfredo Di Stéfano fue víctima de un secuestro en Caracas
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El pasado 4 de julio se habrían celebrando los 94 años de vida de Alfredo Di Stéfano, uno de los futbolistas más influyentes del siglo XX. Argentino de nacimiento, español de corazón. Se convirtió en el ‘Presidente de Honor’ del Real Madrid al ser uno de los futbolistas más emblemáticos en la historia del Real Madrid.

Por Redacción Miami Diario

Ocho títulos de la liga española, una Copa del Rey y cinco trofeos de la Copa de Campeones de Europa sumó entre 1953 y 1964. En esta época, anotó 308 goles, estando actualmente en la tercera casilla de los máximos artilleros del club. Aunque para esta época formó una revolución importante en el balompié europeo, no todo fue color de rosa.

El Real Madrid acostumbraba a realizar giras por distintos países, con la intención de extender su dominio internacional. Fue así como en una de estas planificaciones, salió el nombre de Caracas, capital venezolana.

Entonces el equipo español viajó hasta el continente sudamericano, para disputar la conocida ‘Pequeña Copa del Mundo’ en 1963. Para aquel momento, el presidente de Venezuela era Rómulo Betancourt, cuyos problemas con la guerrilla y otros grupos paramilitares eran bien conocidos.

La delegación española se instaló en el Hotel Potomac, ubicado en la parroquia San Bernardino. Todo iba perfecto, aunque el equipo de Alfredo Di Stéfano no pudo llevarse la copa en esta edición, ante la oposición de Sao Paulo. Sin embargo, el argentino no sabría porqué este año sería tan marcado para él.

La acción

El Diario AS de España recordó lo sucedido en esta nota. Para el día 24 de agosto, un grupo de personas se acercaron a dicho hotel caraqueño alegando ser policías. Pidieron verse con la ‘Saeta Rubia’, pero este asumiendo que podía tratarse de una broma, no bajó.

Fue así como estos presuntos agentes tuvieron que subir a su habitación, la número 19, y le solicitaron que lo acompañara a la comisaría. Estas personas le indicaron, presuntamente, que se trataba por trámites legales. Algunas otros dicen que se trataba de una supuesta investigación por tráfico de narcóticos. El caso es que Di Stéfano accedió a acompañarlos, pero al montarse en el vehículo le anunciaron que era un secuestro.

Tomando calma de la situación, los raptores le vendaron los ojos para que no viera hacia dónde se dirigía. El portal español, en su reseña, explicó que primero estuvo en un apartamento de la capital. De ahí, lo mudaron a una finca en el campo y luego nuevamente fue trasladado a la ciudad. En total estuvo 70 horas junto a estas personas, quienes formaban parte del Frente Armado de Liberación Nacional (FALN).

Nada contra Di Stéfano

Todo tenía un fin: cobertura de los medios de comunicación. No al secuestro del mejor jugador del mundo, Alfredo Di Stéfano, sino a los ideales de dicho movimiento guerrillero. “No tenemos nada contra usted: lo hacemos, simplemente, para que la prensa se ocupe de nosotros. El gobierno prohíbe a los diarios que hablen de las FALN. Estará unas horas con nosotros y después lo devolveremos. Nadie quiere hacerle daño”, fueron parte de las palabras de estas personas.

Fue así como el futbolista argentino llegó a jugar hasta dominó o damas chinas con sus secuestradores mientras el tiempo pasaba. Ya para el tercer día, finalmente lo dejaron en libertad. Lo dejaron en plena avenida Libertador, donde paró un taxi, asustado, que lo trasladara a la Embajada de España.

Los presentes tardaron para abrir la puerta, había pasado diez minutos del término del horario de atención al cliente. Apenas lo reconocieron, llamaron rápidamente a los interesados para contarles que ya estaba en libertad. Increíblemente, esa misma noche después de un mal rato, el Real Madrid y Sao Paulo jugaban en la “Pequeña Copa del Mundo”. La Saeta Rubia estuvo presente un tiempo, pero fue sustituido. Su mente andaba en otra cosa

‘Máximo Canales’

Paul Del Río fue el autor y encargado de esta operación. Su nombre en la guerrilla era ‘Máximo Canales’, quien se dedicaba a ser pintor y escultor. Cabe destacar que era de origen cubano, pero con sangre española, puesto que sus padres Jesús Del Río y Dora Canales huyeron de este país tras la guerra civil.

Asimismo, Del Río falleció hace cinco años atrás, específicamente en el 2015 y en la ciudad de Caracas. Esta persona, posteriormente a su etapa como guerrillero, se dedicó a la Fundación Capitán Manuel Ponte en el reconocido Cuartel San Carlos, según expuso el medio Radio y Televisión Martí.

Es propicio, en la celebración del nacimiento de Alfredo Di Stéfano, recordar este oscuro lado de la vida de quien fuese una de las mejores figuras entre las décadas de 50 y 60, para el club español.

Fuente: ABC

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