La venta en una subasta del traje que llevó el actor Bert Lahr como el León Cobarde en la versión de « El Mago de Oz» de 1939 (que en este 2014 cumplió 75 años), adquirido por más de 2,5 millones de euros, ha puesto al descubierto una serie de curiosidades que aumentan el valor de una auténtica joya del coleccionismo cinéfilo.
Por Redacción Miami Diario
Basada en la novela infantil El maravilloso mago de Oz de L. Frank Baum, el mágico musical ha cautivado a chicos y grandes con su notable uso del Technicolor, sus galardonadas canciones y los efectos especiales que van desde el tornado que lleva a Dorothy a la tierra de Oz hasta los increíbles vestuarios del Espantapájaros, el Hombre de Hojalata y el León Cobarde (Bert Lahr).
Para muchos el disfraz del León Cobarde es el más fascinante de todos y por ello, su valor en una subasta fue realmente elevado.
No obstante, la gran sorpresa que causó esta subasta no sólo se resume al costo total del disfraz sino a una oscura verdad de su composición.
Según informa Entertainment Weekly, el traje se confeccionó a partir de auténtica piel de león, de acuerdo con la versión de su anterior dueño, James Comisar, fundador del Museo de la Televisión de Los Ángeles. Además, se llevó a cabo un exhaustivo análisis que demostró que este fue el traje con el que Lahr apareció en la gran pantalla. Un traje de repuesto alcanzó los 800.000 euros en una subasta previa.
No terminan aquí los datos llamativos que rodean al atuendo del León Cobarde. La revista «People» asegura que el traje, tras ser utilizado en el filme del 39, no se conservó precisamente en las mejores condiciones. Todo lo contrario. Lo descubrió casualmente un vendedor de objetos usados que inspeccionaba un viejo edificio del estudio Metro Goldwyn Mayer. En el inmueble, ya abandonado, se encontraba la vestimenta del león.
En ese entonces no existía la piel sintética, por lo que recurrir al pelaje de estos grandes felinos parecía ser la única opción para lograr un disfraz realista.
El cuerpo y patas del León Cobarde están principalmente confeccionados con el pelo de león, mientras que la peluca con los bellos rizos está hecha de cabello humano, específicamente cabello italiano.
No cabe duda que este vestuario tiene un lugar importante en la historia del cine y más si tomamos en cuenta que El mago de Oz es considerada «cultural, histórica y estéticamente significativa» por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y ha sido seleccionada para su preservación en el National Film Registry.
Fuente: VIX
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