En estos tiempos de pandemia el teletrabajo se muestra como una excelente opción para quienes buscan seguir productivos y con los proyectos en marcha, con esto surge la necesidad de realizar cambios organizativos importantes.
Por Redacción MiamiDiario
“La manera como se ha implantado el teletrabajo durante esta crisis no es la más adecuada (…) En muchos casos no se dan las mínimas medidas preventivas”, señaló el experto en la materia y en negociación colectiva de CCOO de Cataluña Jorge Moraleda, esto en relación a que el teletrabajo tomó por sorpresa a muchos y por ende se dificulta tomar las medidas de protección en materia de seguridad.
Moraleda destaca que hay empresas que, en el mismo contexto, han dado un paso adelante preguntando a sus trabajadores qué herramientas necesitan y proporcionándolas.
El profesor en derecho laboral de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Pere Vidal ha explicado a EFE que “hasta la fecha, y ante una cultura muy arraigada de ‘presentismo’, las empresas miraban la opción del teletrabajo con gran desconfianza”.
La comunicación en estos momentos juega un papel fundamental, de igual forma Vidal recuerda que los empleados que optan por el teletrabajo tienen los mismos derechos que cualquier otro y que la empresa “debe poner a su disposición las herramientas necesarias para poder desarrollar su prestación de servicios en igualdad de condiciones”.
Aunque el teletrabajo presenta indudables ventajas desde múltiples puntos de vista. Bien empleado, el teletrabajo puede mejorar las estrategias de la empresa en aspectos como la flexibilidad organizativa, la reducción de costes y el compromiso ambiental.
Lo que pueden constituir ventajas, se convierten en inconvenientes si los procedimientos de teletrabajo no se implementan adecuadamente. Una política de teletrabajo incorrecta, puede producir una desvinculación del trabajador con la organización, su aislamiento y escasa participación, alejándose de la cultura de empresa.
Además, desde la perspectiva de la salud laboral, el teletrabajador puede estar expuesto en mayor medida a riesgos psicosociales, como la dedicación excesiva por disponibilidad de conexión, la adicción al trabajo, el tecnoestrés y los conflictos de rol, personales y familiares.
Con información de EFE