El Searstown en Fort Lauderdale será remodelado por nuevas torres residenciales de 30 pisos

Un grupo de relucientes torres residenciales con diseños arquitectónicos de mediados de siglo podría reemplazar la envejecida plaza de Searstown, redefiniendo el horizonte de Fort Lauderdale y remodelando un corredor que a menudo atrae quejas de demasiado tráfico.

Por Redacción Miami Diario

Las dos torres más altas se elevarían 30 pisos. También habría nuevos edificios de 15 y 17 pisos.

Los planes, dados a conocer por un promotor inmobiliario y presentados a un comité de revisión el martes, exigen una revisión total de la propiedad frente a la autopista North Federal Highway. Se convertiría en una nueva y floreciente comunidad de rascacielos con tiendas y restaurantes y un estudio de arte de 10.000 pies cuadrados.

La propuesta viene en tres partes:

Dos torres de 30 pisos y una torre de 15 pisos con 819 unidades residenciales se construirían en el 901 N. Federal Highway, junto con 71,960 pies cuadrados de tiendas y oficinas, 4,000 pies cuadrados de restaurantes, un salón de comidas de 4,000 pies cuadrados y un estacionamiento para 1,351 vehículos.
Un hotel de 17 pisos y 240 habitaciones se levantaría en el 550 NE 9th St., donde habría casi 3,500 pies cuadrados de restaurantes, un café con asientos al aire libre y estacionamiento para casi 300 vehículos.
Una torre residencial de 15 pisos en 450 NE 9th St. contaría con 135 unidades, así como tiendas, restaurantes, un estudio de arte que cubriría más de 10.000 pies cuadrados y un estacionamiento para 230 vehículos.

La propuesta está siendo ofrecida por los Centros RK, que son dirigidos por Raanan Katz, propietario minoritario del equipo de baloncesto Miami Heat de la NBA.

La planificación comenzó en agosto pasado, dijo Andrew Zidar, gerente de arrendamiento y desarrollo de los Centros RK. Dijo que no se ha establecido un calendario para la construcción de la primera piedra y su finalización. Pero dijo que la compañía, que es propietaria de 8 millones de pies cuadrados de propiedades de venta al por menor en Florida y Nueva Inglaterra, está persiguiendo agresivamente las aprobaciones de la ciudad para empezar.

Estamos a toda velocidad”, dijo.

El tráfico de la red de carreteras se bloquea todos los días
El proyecto, sin embargo, llega en un momento difícil para los residentes de Fort Lauderdale, sacudidos por una serie de recientes roturas de tuberías de alcantarillado que causaron inundaciones en barrios de alto nivel y desencadenaron protestas de residentes enojados que afirman que la ciudad está sobredesarrollada y se está quedando atrás en sus esfuerzos por arreglar sus viejos y frágiles sistemas de agua y alcantarillado.

“Es bastante increíble dados los últimos problemas de infraestructura”, dijo John Golia, un ex residente de Connecticut, residente de Victoria Park. “Estamos en un atasco de tráfico todos los días y Sunrise Boulevard es una de las peores carreteras”.

El sitio limita con North Federal Highway al este, East Sunrise Boulevard al norte y Flagler Drive al noroeste. Otras dos calles de la ciudad al sur y al oeste hacen de la propiedad una isla de edificios obsoletos.

En cualquier tarde, hay un tráfico pesado a lo largo de ese tramo de la Carretera Federal. El tráfico rutinariamente retrocede por cuadras desde el punto donde la Federal Highway se une con Sunrise Boulevard. Los atascos también ocurren cuando las puertas del cruce de ferrocarril en Sunrise bajan para permitir el paso de los trenes de Brightline y de la Florida East Coast Railway.

El residente Kevin Cochrane se preguntó cómo un proyecto tan masivo en uno de los puntos de estrangulamiento más notorios de Fort Lauderdale afectaría tanto el tráfico como las tuberías de alcantarillado.

“El desarrollo sobre el terreno está superando ampliamente al desarrollo bajo tierra”, dijo. “Este es un proyecto masivo. Hasta que pongamos nuestros problemas en orden, necesitamos hacer una pausa. Esto es mucho más grande que un hotel de 150 unidades”.

Cochrane se refería a la reciente decisión de la comisión de aprobar un hotel de 150 habitaciones a mediados de diciembre, a pesar de que las aguas residuales sin tratar fueron arrojadas al río Tarpón desde una tubería rota en Río Vista. El alcalde Dean Trantalis emitió el solitario voto del “no”.

“Seguimos enterrando nuestras cabezas en la arena y pretendiendo que no tenemos un problema”, dijo Trantalis en ese momento, refiriéndose a las tuberías rotas de la ciudad. No se le pudo localizar el martes para discutir el proyecto de Searstown.

Stan Eichelbaum, presidente de la Asociación Cívica del Centro de Fort Lauderdale, compartió la misma preocupación.

“Espero que la ciudad tome la debida precaución en cualquier proyecto en este momento y no avance hasta que tengamos la infraestructura de alcantarillado, aguas residuales y agua potable en su lugar, antes de que carguemos más el sistema”, dijo. “Tenemos un sistema envejecido que tiene que ser evaluado pulgada por pulgada”.

Fuente: SunSentinel

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