Ninguno de los Super Bowls que se han organizado antes en la ciudad de Tampa, Florida (cuatro en total) había enfrentado tantos problemas económicos como el que está por realizarse el venidero 7 de febrero.
La pandemia del coronavirus originada desde finales de 2019 asestó un fuerte golpe en la economía mundial y, por supuesto, Estados Unidos fue una de esas naciones más perjudicadas.
Las entradas para el partido del domingo están limitadas a aproximadamente un tercio de la capacidad del Estadio Raymond James.
Mientras se llevan a cabo el festival de fans habitual y otras atracciones secundarias, se requiere el uso de mascarillas y distanciamiento social. La mayoría de las apariciones de jugadores serán remotas.
El Super Bowl previo a la pandemia del año pasado en el área de Miami generó un estimado de $572 millones en nuevos gastos en los tres principales condados del sur de la Florida, según el comité anfitrión de ese juego.
Este año, la región de Tampa Bay probablemente no generará ni la mitad de eso, dijo Sean Snaith, director del Instituto de Pronósticos Económicos de la Universidad de Florida Central.
La recaudación económica habitual de un Super Bowl es de entre $ 300 millones y $ 500 millones para las regiones anfitrionas, dijo.
Para terminar de leer la nota puedes hacer click en este enlace
Fuente: AP News
Empieza a comentar en www.helloforos.com