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El uso de mascarillas FFP2 o KN95 son claves para evitar el contagio en el día a día en el transporte público

Si bien es verdad que seguimos teniendo la opción de viajar en tren, avión o autobús, tenemos que llevar más cuidado que nunca para evitar contagiarnos o infectar a alguien de Covid-19. La química y divulgadora científica Deborah García ha recomendado algunas medidas que nos permitan viajar de manera segura. Por Redacción Miami Diario El verano y […]

Por Allan Brito
El uso de mascarillas FFP2 o KN95 son claves para evitar el contagio en el día a día en el transporte público
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Si bien es verdad que seguimos teniendo la opción de viajar en tren, avión o autobús, tenemos que llevar más cuidado que nunca para evitar contagiarnos o infectar a alguien de Covid-19. La química y divulgadora científica Deborah García ha recomendado algunas medidas que nos permitan viajar de manera segura.

Por Redacción Miami Diario

El verano y los viajes siempre han estado estrechamente relacionados. Esta época vacacional invita a desplazarse a los destinos preferidos por cada uno para descansar. Y muchas veces, por lejanía o comodidad, elegimos el transporte público para realizar estas escapadas. Pero este año la pandemia de la COVID-19 ha alterado nuestros planes.

Con la llegada de la nueva normalidad se retiró la reducción de aforo en el transporte público, lo que provoca que trenes, autobuses o aviones puedan ir llenos y sus pasajeros no mantengan la distancia de seguridad. Además, apenas hay control para que los viajeros lleven bien puestas las mascarillas. Como consecuencia, estos lugares pueden convertirse en lugares con un alto riesgo de contagio.

Por eso, la experta recomienda que si montamos en tren procuremos utilizar mascarillas KN95 o FFP2 porque “no sabes si la gente que te rodea va a llevar una buena mascarilla, si la va a llevar bien puesta o va a hacer uso de ella todo el trayecto, porque hay personas que comen y beben mientras”. Así, utilizando este tipo de mascarillas, nos protegemos a nosotros mismos y a los demás.

MASCARILLA KN95 FFP2 PLEGADA BDS SAFETY modelo KN-901

Mascarilla KN95 o FFP2

Las mascarillas KN95 y FFP2 son iguales

Este tipo de mascarillas, en esencia son las mismas,  protege de todo lo que hay fuera en el ambiente, como contaminantes, polen, virus o bacterias. Tiene una capacidad de filtración igual o mayor del 92%, además de ser autofiltrante. Además, al no tener válvula de exhalación, protege en los dos sentidos.

Son reutilizables, por lo que no se deben tirar tras un sólo uso. Se estima que su duración puede ser de 48 horas seguidas, de ahí la recomendación de utilizarse en distintas ocasiones durante varios días.

 

En los aviones pasa lo mismo. No hay control de aforo ni de mascarillas, por lo que no sabemos sin vamos a estar en contacto con el virus. Es cierto que este tipo de transporte cuenta con un sistema de ventilación particular: los filtros HEPA, que se utilizan en quirófanos o unidades de quemaos. Están hechos con fibra de vidrio, por lo que son muy eficaces a la hora de filtrar virus y bacterias. Estos filtros están sobre las cabezas de los pasajeros y el aire circula de arriba hacia abajo, no en horizontal. Así, cambian el aire cada cinco o diez minutos.

Sin embargo, es importante no relajarse porque no sabemos si la persona que se sienta a nuestro lado está contagiada: “En ese caso, si te habla o te tose estás absolutamente expuesto y no hay ningún filtro que te proteja”, especifica Deborah García. De ahí que la química afirme que las autoridades o las aerolíneas deben facilitar a todos los pasajeros mascarillas homologadas y explicar cómo se usa. Hasta entonces, si elegimos este medio de transporte, debemos llevar también mascarillas que nos protejan, como en el tren.

Una de las medidas implantadas en los aeropuertos para detectar a personas contagiadas son los controles de temperatura. Pero estas pruebas tienen muchas limitaciones. En primer lugar, García explica que la mitad de los infectados no tienen fiebre, por lo que muchos podrían subir al avión sin saber que tienen COVID-19. Además, se puede tener fiebre por otra razón.

Otro de los motivos por los que esta prueba no es del todo fiable es porque se puede falsear, bien tomándote un antitérmico o bien lavándote la cara para refrescarla en caso de que la prueba sea con los termómetros de pistola.

Fuente: As

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