Una enfermera que se declaró culpable de una acusación de seis cargos en la que se la acusaba de haber amenazado de muerte a la vicepresidenta Kamala Harris fue condenada en un tribunal federal a 12 meses y un día de prisión con tiempo cumplido.
Niviane Petit Phelps, de 39 años, lleva unos siete meses en la cárcel. El abogado Scott Saul, que representó a Phelps, dijo que la ex enfermera del Jackson Memorial Hospital era víctima de violencia doméstica y que su salud mental se había resentido, reportó Swissinfo.
“Era físicamente abusivo, muy manipulador. Tomaba cada centavo que ganaba y lo enviaba a su comisario”, dijo Saul. “Definitivamente creo que le llenaba la cabeza de ideas”.
Phelps admitió que en febrero envió a su marido, que estaba en prisión, vídeos de 30 segundos. Los vídeos mostraban a Phelps gritando palabrotas y diciendo que había aceptado 53.000 dólares para llevar a cabo el “golpe” contra Harris en un plazo de 50 días. Phelps también envió una fotografía de sí misma sosteniendo un arma de fuego en un campo de tiro.
Dos días después de enviar los vídeos y la foto, Phelps solicitó un permiso de armas ocultas.
“Creo que si fuera realmente peligrosa habría tomado otras medidas para llevar a cabo las cosas”, dijo Saul, y añadió: “Pasas 39 años sin que te arresten. Mantienes un trabajo durante 20 años. Cría a tres hijos. Está sola. Es como lo que dije en el tribunal, ella merece la redención”.
Tras su liberación, estará en libertad condicional. El día extra en su sentencia le permite realizar evaluaciones periódicas de salud mental.
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