A lo largo de la pandemia, no son pocas las celebridades que se contagiaron de coronavirus y han informado a través de sus redes su día a día y evolución con la enfermedad. Sin embargo, otros prefieren alejarse del terreno publico y mantenerlo en privado. Tal como una afamada actriz que contrajo coronavirus al principio de la pandemia.
Este fue el caso de Salma Hayek, quien consideró que fue una experiencia tan fuerte, que llegó a sentir que su vida estuvo en peligro a causa del COVID-19.
Ha sido hasta ahora, a más de un año de haberse contagiado, que la nominada al Óscar se ha decidido a hablar de este evento, del que casi nadie sabía, más que su círculo más íntimo, según reseñó la Revista Hola.
La famosa actriz vivió momentos de tensión ya que fue de las primeras contagiadas, cuando poco se sabía de la enfermedad y ni si quiera había una vacuna para combatirla. “Mi doctor me suplicaba que fuera al hospital porque estaba poniéndome muy mal. Pero yo me negaba, prefería morirme en casa”, reveló la estrella de Frida, quien además compartió que pasó siete semanas aislada en una de las habitaciones de su casa en Londres.
Sus síntomas fueron críticos y que incluso tuvo que estar con un tanque de oxígeno, pues no podía respirar correctamente. Tras unas semanas que seguramente debieron parecerla eternas, la actriz de 54 años salió delante de la enfermedad. A pesar de haber librado el virus, la recuperación de la artista fue lenta, incluso aseguró que todavía no se siente repuesta al 100%
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