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Erik Spoelstra feliz por la vuelta de los fanáticos del Heat

Erik Spoelstra, entrenador del Miami Heat, se vio gratamente sorprendido en el primer partido de pretemporada de su equipo en FTX Arena, la vuelta del público a la cancha se hizo notar de inmediato. Los fanáticos dijeron presente entre el banquillo de su equipo y la mesa de anotadores, además de Erik Spoelstra y todos […]

Por Allan Brito
Erik Spoelstra feliz por la vuelta de los fanáticos del Heat
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Erik Spoelstra, entrenador del Miami Heat, se vio gratamente sorprendido en el primer partido de pretemporada de su equipo en FTX Arena, la vuelta del público a la cancha se hizo notar de inmediato.

Los fanáticos dijeron presente entre el banquillo de su equipo y la mesa de anotadores, además de Erik Spoelstra y todos estaban de nuevo a un par de metros de distancia, reportó AP.

“Asientos de primera fila que se llenaron”, dijo Erik Spoelstra. “No hemos tenido eso durante un año y medio”.

Es una señal de bienvenida hacia la vuelta a la normalidad. La NBA da la bienvenida a sus aficionados, con la esperanza de que todo el mundo vuelva a cumplir las reglas.

La liga espera que los estadios estén llenos cuando comience la temporada la semana que viene, y mantener la seguridad de todos -aficionados, jugadores y entrenadores- sigue siendo la máxima prioridad.

Teniendo en cuenta los incidentes de alto perfil de comportamiento de los aficionados en los últimos años, la liga se ha asociado con la Asociación Nacional de Fiscales de Distrito para conectar las franquicias con los fiscales que pueden servir como puntos de contacto con los equipos cuando se produce una mala conducta.

La esperanza es simple, que cualquier aficionado que decida ser indisciplinado entienda que, si se le pilla, las consecuencias serán rápidas y severas, como ocurrió en los playoffs de la temporada pasada, cuando a Kyrie Irving, de Brooklyn, le lanzaron una botella a la cabeza en Boston, y Trae Young, de Atlanta, fue escupido en Nueva York.

En ambos casos, el aficionado agresor fue expulsado de los respectivos estadios; también se presentaron cargos en el caso de Boston. Y tampoco fueron los únicos casos de la pasada primavera.

“Ciertamente, la disuasión es un objetivo”, dijo Elizabeth Maringer, vicepresidenta senior y consejera general adjunta de la NBA. “Es absolutamente un objetivo. Por eso tenemos señalización, por eso publicamos nuestro código de conducta para los aficionados, por eso hacemos anuncios en público sobre el comportamiento. Queremos disuadir a cualquiera que esté pensando en hacer algo, sobre todo si va a cruzar la línea del comportamiento delictivo”.

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