La perspectiva, que nos ayuda a representar uno o varios objetos en una superficie plana, dando la sensación de profundidad, de aparente tridimensionalidad, supone la contemplación del mundo desde un punto de vista muy particular. Sin embargo, al cambiar la ubicación de nuestro punto de vista, la percepción nos puede engañar sobre lo que estamos observando.
En el caso de la escultura, como expresión tridimensional real, la imaginación creadora del artista no tiene límites, quien busca nuevas forma de comunicar su arte, de llamar la atención al espectador sobre determinados mensajes.
Tal es el caso de las esculturas que cambian de forma mientras el espectador se va moviendo frente a ellas, desarrolladas por el artista francés Matthieu Robert-Ortis, quien nos presenta dos trabajos diferentes en una misma escultura, según el punto de vista —literalmente hablando— del espectador.
Son numerosas las esculturas desarrolladas por este ingenioso escultor, donde hombres se convierten en cangrejos, pulpos en canguros, así como otra variedad de transformaciones curiosas.
Si deseas conocer más sobre este curioso artista, visita su portal web: http://cargocollective.com/matthieu-robert-ortis
