El coronavirus es bastante espeluznante, pero trata de vivir a través del encierro en una casa embrujada.
Por redacción MiamiDiario
Los desafortunados residentes de hogares que se cree que tienen fantasmas y ghouls dando vueltas dicen que no tienen forma de mantenerse socialmente distantes del mundo de los espíritus, y que han sido sometidos a una dosis extra de actividad paranormal durante la cuarentena del coronavirus, reportó NYPost.
Los creyentes dicen que están experimentando todo, desde libros que vuelan de los estantes hasta espeluznantes “pinceles fríos” de aire y las mascotas se comportan de manera extraña.
“Cuanto más estoy atrapado en esta casa, más se siente”, dijo Kurt Schleicher, de 56 años, de Tampa, Florida, quien se vio obligado a quedarse en casa durante el coronavirus en la famosa casa donde el asesino Victor Licata mató a su padres, tres hermanos y el perro de la familia en 1933.
“Te das cuenta de todas estas cosas extrañas [sobrenaturales] cuando normalmente no lo harías. Y hay tanto tiempo para pensar en lo atemorizantes que son”.
Schleicher le dijo a The Post que ha estado tratando de compartir la casa pacíficamente con sus ocupantes espectrales en medio del cierre.
“Supongo que se podría decir que estoy conociendo a mis compañeros de cuarto”, dijo. “Dejaron esta tierra de manera estresante, fueron asesinados mientras dormían, y su tiempo se vio interrumpido, así que entiendo de dónde vienen”.
