La congresista republicana por el estado de Florida, María Elvira Salazar, denunció este jueves que más de 130 funcionarios estadounidenses que trabajaron en la embajada de Estados Unidos, en Cuba sufren del extraño “Síndrome de La Habana”.
Esta enfermedad se manifiesta por dolor de oídos, zumbidos y malestar general en el cuerpo. Además de problemas en la visión y fatiga.
Según esto fue provocado por pulsos electromagnéticos, a los cuales fueron sometidos los funcionarios.
“Los estadounidenses están en riesgo de ser atacados y el Congreso está siendo privado de esta información ¡Los estadounidenses deben mantenerse seguros y necesitamos esta información lo antes posible!”, dijo la congresista María Elvira Salazar en su cuenta de twitter @RepMariaSalazar
Congresista denunció que su oficina es blanco de ser atacada
En tal sentido Salazar denunció que la oficina donde labora, en Miami podría ser un blanco fácil para atacar y así sufrir de este síndrome de La Habana.
“El régimen asesino de Castro es cínico y malvado. Mi oficina de Miami es un objetivo y podría ser atacada porque hemos denunciado a estos tiranos y sus secuaces. Estoy profundamente preocupada por la seguridad de mi equipo y la seguridad de nuestra comunidad de exiliados cubanos”, comentó la legisladora.
¡Es alarmante que más de 130 funcionarios estadounidenses han sido víctimas del “Síndrome de La Habana”!
¡Estos son ataques terroristas en contra de ciudadanos estadounidenses y las autoridades deben revelar toda la información sobre estos ataques de energía dirigida! https://t.co/TgUvtb9VmG
— Rep. María Elvira Salazar (@RepMariaSalazar) May 13, 2021
CIA creo grupos de trabajos para saber los orígenes del síndrome de La Habana
Debido a los altos casos de funcionarios afectados por el Síndrome de La Habana, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) creo un grupo de trabajo, para dar con los orígenes de este mal y qué es lo que lo causa.
Debido a que el anterior jefe de la división para hacer las investigaciones del caso, el Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, nombró a la embajadora Pamela Spratlen como encargada del grupo de trabajo sobre los ataques y desde el Congreso también aumentó la presión a la CIA para obtener más información.
Cuba en un momento se unió a la investigación, para colaborar con Estados Unidos. Pero luego renunció.
Recientemente, Johana Tablada, Subdirectora general de la Dirección de Estados Unidos de la cancillería de Cuba, dijo que “oscuros intereses se mueven detrás de la campaña sobre el presunto Síndrome de La Habana”.
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