El Pentágono ha ordenado a un pequeño contingente de soldados en servicio activo que estén en estado de alerta, en espera de unirse a miles de tropas de la Guardia Nacional para ayudar a la policía a sofocar los disturbios civiles en medio de las manifestaciones de protesta en todo Estados Unidos. Pero la situación sin precedentes está todavía muy lejos de la ley marcial, dicen los expertos legales.
Por Redacción Miami Diario
Actualmente, cerca de 20.400 tropas de la Guardia han sido activadas en 28 estados y en el Distrito de Columbia mientras los manifestantes se enfrentan a la policía por la muerte de George Floyd, un hombre negro desarmado que murió el 25 de mayo bajo custodia policial en Minneapolis.
El Pentágono ordenó a la policía militar en servicio activo del XVIII Cuerpo Aerotransportado de Fort Bragg, Carolina del Norte, que se desplazara a la zona de D.C. para esperar una solicitud de ayuda para la respuesta de la Guardia, pero hasta ahora los oficiales del ejército de los Estados Unidos se han mantenido callados sobre el despliegue.
Los helicópteros UH-60 Black Hawk y UH-72 Lakota del Ejército volaron bajo sobre multitudes de manifestantes en D.C. el lunes por la noche mientras las manifestaciones pasaban el toque de queda ordenado, según un informe de Fox News. El martes, los oficiales del Pentágono remitieron preguntas sobre los helicópteros a la Guardia Nacional de D.C.
Este último despliegue de tropas en suelo estadounidense sigue a la activación de unos 42.000 miembros de la Guardia desde marzo en respuesta a la pandemia COVID-19, una extraordinaria cadena de eventos que ha alimentado los temores en los medios sociales sobre el comienzo de la ley marcial en Estados Unidos.
“Es una situación horrible. La confluencia del virus y el incidente racial — creó barriles de pólvora y hay mucha frustración acumulada en todo el país”, dijo William Banks, profesor emérito de la Facultad de Derecho de la Universidad de Syracuse y autor de “Soldiers on the Homefront”: El papel doméstico de los militares americanos”.
“Lo que se necesita en un momento como éste es un tremendo liderazgo por parte de las figuras estatales, locales y nacionales”, añadió.
El presidente Donald Trump ha adoptado una postura firme ante la situación, amenazando con utilizar la fuerza militar para detener a los alborotadores y expresando su apoyo al llamamiento del senador republicano de Arkansas Tom Cotton para que se promulgue la Ley de Insurrección, que permitiría el despliegue de unidades de servicio activo en funciones de vigilancia del cumplimiento de la ley si así lo solicita un gobernador o una legislatura estatal.
Fuente: Military
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