El resultado de un estudio científico arrojó que los países que aplican la vacuna BCG, desarrollada desde hace 100 años para combatir la tuberculosis, podría reducir la posibilidad de contraer la nueva pandemia del COVID-19.
Redacción MiamiDiario
Para el epidemiólogo y ex ministro de Salud venezolano, José Félix Oletta, se trata de “un hallazgo prometedor”, pero lo toma con cautela para no crear falsas expectativas, reportó Efecto Cocuyo.
El estudio, realizado por investigadores del Instituto de Tecnología de Nueva York y publicado el 28 de marzo, tiene eco en Venezuela, donde el uso generalizado de la BCG (Bacillus Calmette-Guérin) se ha mantenido por décadas cerca del nivel óptimo establecido por las autoridades sanitarias internacionales, excepto en 2015 por algunas dificultades relacionadas con la escasez generalizada de medicamentos en el país.
Así lo confirman los más recientes informes de la Red Defendamos la Epidemiología Nacional, que lidera Oletta.
“Nuestros datos sugieren que la vacuna BCG parece reducir significativamente la mortalidad asociada con COVID-19”, concluye el documento titulado Correlación entre la política de vacunación universal de BCG y la reducción de la morbilidad y mortalidad para COVID-19: un estudio epidemiológico.
La publicación, suscrita por los científicos Aaron Miller, Mac Josh Reandelar , Kimberly Fasciglione, Violeta Roumenova, Yan Li y Gonzalo Otazu, se realizó en el sitio medrxiv.org, donde se difunden “preimpresiones sin referencia” y se advierte, con letras rojas, que se trata de “informes preliminares de trabajos que no han sido certificados por revisión por pares”.
Además se agrega: “No se debe confiar en ellos para guiar la práctica clínica o el comportamiento relacionado con la salud y no se deben informar en los medios de comunicación como información establecida”.
“También descubrimos que cuanto antes un país estableciera una política de vacunación con BCG, mayor sería la reducción de su número de muertes por millón de habitantes, lo que concuerda con la idea de que proteger a la población de edad avanzada podría ser crucial para reducir la mortalidad”, es otro de los hallazgos.
Aprendizaje progresivo
El estudio consistió en determinar las diferencias en la morbilidad y mortalidad producidas por COVID-19 entre 28 países donde existe una política de vacunación universal de BCG y 17 países que abandonaron esa práctica.
La BCG es una de las vacunas que ha sido más utilizada en todo el mundo y generalmente se aplica a los recién nacidos. Sin embargo, se acota en el referido estudio, con la progresiva disminución de casos de tuberculosis varios países abandonaron la política universal de BCG entre 1963 y 2010.
“Italia, donde la mortalidad de COVID 19 es muy alta, nunca implementó la vacuna universal BCG. Por otro lado, Japón tuvo uno de los primeros casos de COVID-19, pero ha mantenido una baja tasa de mortalidad a pesar de no implementar las formas más estrictas de aislamiento social. Japón ha estado implementando la vacuna BCG desde 1947. Irán también se había visto muy afectado por COVID-19 y comenzó su política universal de vacunación BCG solo en 1984, lo que podría dejar sin protección a cualquier persona mayor de 36 años”, se refiere a modo de ejemplo.
Para leer el resto de la nota puedes hacer click en este enlace
Nota de Efecto Cocuyo
También te puede interesar:
Reportaje LA Times: Indicios apuntan a San Francisco como la ‘ciudad cero’ del COVID-19 en Estados Unidos…¡Y que pudo estar desde diciembre!
Las polémicas predicciones que aseguran que Trump y Guaidó tienen “todo muy planificado” contra el régimen
Hombre de Florida perdió la vida tras ser embestido por un tren
Más sobre este tema
- Leche materna protege contra el Covid-19, según estudio
- 2024: Miami-Dade y Palm Beach registran cifra récord de muertes por Covid-19
- ¿Tienes hermanos? Pelear con ellos trae muchos beneficios, según la ciencia
- Empresas de EE.UU comenzarán a contratar personas sin título universitario
- Tripledemia se apodera de EE.UU: aumentan casos de Covid-19, VRS y resfriados