Ex fiscal colombiano y su abogado se declaran culpables

Ambos detenidos afrontan una condena de hasta 20 años de cárcel al declararse culpables de fraude electrónico y lavado de dinero, que les será impuesta en una audiencia el próximo 19 de noviembre

Por redacción Miami Diario

La lucha contra la corrupción y la tentación de enriquecerse fácilmente cuando se tiene un alto cargo en la administración pública, no puede cesar ni un instante, porque de donde menos se espera salta un delincuente. Tal es el caso del ex fiscal colombiano anticorrupción Luis Gustavo Moreno y su abogado Luis Pinilla Gómez, quienes fueron acusados en agosto de 2017 por la Fiscalía del Distrito Sur de Florida, de “fraude electrónico, conspiración para cometer fraude electrónico, lavado de dinero y conspiración lavar dinero a fin de promover soborno en el extranjero; los hechos además fueron cometidos en Miami.

El pasado mes de mayo fueran extraditados a Estados Unidos por supuestamente haberle pedido $100 millones, en territorio estadounidense, al exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons a cambio de entregarle las declaraciones juradas de los testigos en su contra. El pasado 30 de mayo, el ex fiscal se declaró  no culpable de lavado de activos en su primera comparecencia ante la jueza Úrsula Ungaro en una corte de Miami.

Lyons, Pinilla y Moreno

De acuerdo con las investigaciones, Lyons le entregó a Moreno un adelanto por US$10.000 para que el exfiscal “inundara a sus fiscales con trabajo para que no fueran capaces de centrarse en la investigación penal que se adelantaba contra el cooperante (Lyons)”. Algunos billetes de ese soborno les fueron encontrados al exfiscal y a su familia cuando abordaban el vuelo de regreso a Bogotá desde Miami en junio del año pasado.Lyons es investigado por la Fiscalía colombiana porque durante su gestión, entre 2012 y 2015, se despilfarraron miles de millones de pesos de las regalías giradas por el Gobierno a ese departamento.

El exfiscal anticorrupción  como su abogado se declararon culpables. El anuncio fue hecho por Benjamin G. Greenberg, que actúa como fiscal de EE.UU en el distrito sur de Florida, y Adolphus P. Wright, agente especial de la división de la Agencia antidrogas (DEA) en Miami, en un comunicado.

Moreno argumentó en conversaciones grabadas su capacidad para controlar la investigación e inundar con trabajo a sus fiscales para impedir que se centraran en la investigación de la “fuente”. A cambio, ambos solicitaban unos 134,000 dólares (400 millones de pesos colombianos), con un pago adicional de 30.000 dólares antes de que Moreno abandonara Estados Unidos.

La entrega a las autoridades de los Estados Unidos, tanto de Moreno como de Pinilla Gómez, están condicionadas “al compromiso, por parte del Gobierno de los Estados Unidos, de mantenerlos disponibles para que las autoridades judiciales colombianas amplíen testimonios y practiquen las diligencias que consideren necesarias en desarrollo de los procesos que adelantan en el país”.