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Ex primera dama de Haití: El presidente murió esperando a su equipo de seguridad

El pasado mes de julio fue asesinado brutalmente el presidente de Haití, Jovenel Moïse, todo ocurrió en su habitación dentro de la residencia presidencial y la única testigo fue su esposa Martine Moïse, a quien también le dispararon y resultó gravemente herida. La ex primera dama de Haití, fue encontrada sangrando en el piso junto […]

Por Allan Brito
Ex primera dama de Haití: El presidente murió esperando a su equipo de seguridad
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El pasado mes de julio fue asesinado brutalmente el presidente de Haití, Jovenel Moïse, todo ocurrió en su habitación dentro de la residencia presidencial y la única testigo fue su esposa Martine Moïse, a quien también le dispararon y resultó gravemente herida.

La ex primera dama de Haití, fue encontrada sangrando en el piso junto al cuerpo de su esposo. Pero sobrevivió al misterioso ataque y ahora insta a la comunidad internacional a actuar para llevar a los asesinos ante la justicia.

Durante una entrevista que dio a CNN en el sur de la Florida el domingo, la Sra. Moïse —que todavía va vestida de luto, y tiene el brazo vendado desde la muñeca casi hasta el hombro— describió detalles escalofriantes del ataque y exigió la ayuda del mundo para resolver el asesinato.

“Alguien dio la orden y alguien pagó el dinero. Esas son las personas a las que estamos buscando. Quiero la ayuda del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para encontrar a esas personas”, dijo.

El primer momento en el que supo que algo andaba mal fue cuando ella y su esposo escucharon disparos fuera de su casa alrededor de la 1 a.m. Una vez que se dieron cuenta que los hombres armados habían entrado en la casa, trataron de esconderse en el piso detrás de su cama, dijo.

“En ese momento, ni siquiera pensé que iban a poder entrar a la habitación donde estábamos, porque teníamos unos 30 o 50 guardias de seguridad (en la casa)”, detalló la ex primera dama.

Moïse dijo que, desde donde se encontraba tirada en el suelo, con el brazo roto y sangrando en múltiples lugares, solo podía ver los zapatos de quienes habían ingresado. Estima que cerca de doce hombres entraron en el cuarto, hablando en español y buscando algo específico.

“Entraron a la habitación para buscar algo, porque los escuché decir ‘No es eso, no es eso… eso es’ (en español). Lo que significa que encontraron lo que estaban buscando”.

Solo entonces se fijaron en el presidente, que se encontraba en el piso, e hicieron una llamada telefónica que fue fatal, recordó con una calma devastadora.

“Estaba vivo en ese momento. Dijeron que era alto, delgado y negro, y tal vez la persona en el teléfono le confirmó al atacante que era él. Entonces le dispararon en el suelo”, contó.

Su esposo recibirá 12 disparos y le encontrarían agujeros de bala en la cara, el torso, las piernas y los brazos, según un reporte inicial de los investigadores.

“Una vez que le dispararon al presidente, ahí fue cuando pensé: ‘Se acabó para los dos’. Y cerré los ojos, sabes, no pensé en nada más. Pensé, ‘Se acabó. Este es nuestro último día’“, dijo.

Pero los atacantes se fueron sin derramar más sangre. Moïse cree que pensaron que estaba muerta.

Incluso después del ataque, los guardias de seguridad encargados de proteger a la primera familia de Haití no llegaron. Fue una criada la que finalmente encontró a la Sra. Moïse en el cuarto empapada de sangre, y a quien le pidió que trajera una de las corbatas de su esposo para que le sirviera de torniquete en el brazo, dijo.

Finalmente llegó un equipo de la Policía Nacional para llevársela, primero a un hospital local de que apenas se acuerda y luego en avión a un hospital de Miami con sus hijos.

Moïse detalló que, cuando salió de su casa en la oscuridad de la madrugada, le llamó la atención la ausencia de los guardias habituales en los terrenos del complejo. Por lo general hay docenas de guardias apostados en la casa, dice, y sus dormitorios están de hecho en el sótano de la casa, para garantizar una rotación de turnos sin problemas.

“Los guardias no se iban sin una orden. Tal vez recibieron una orden de irse, esto es lo que creo (que sucedió)”, dijo. “He estado pensando mucho sobre cómo pudo haber sucedido esto”.

Agregando “habrían sido 50 contra 28, teníamos más seguridad que ellos (…) Creo que el presidente murió con la esperanza de que su equipo de seguridad vendría”.

Las autoridades de Haitía habían dicho previamente que ni un solo guardia resultó herido cuando los atacantes atravesaron el portón principal, cruzaron el complejo, traspasaron la puerta principal y buscaron el dormitorio del presidente.

En la investigación en curso, lo que los guardias de la seguridad presidencial saben, vieron o hicieron son preguntas clave.

Al menos 24 policías están bajo investigación, según el jefe de la Policía de Haití, Leon Charles. Doce fueron detenidos y cuatro fueron acusados de trabajar en estrecha colaboración con el grupo de supuestos mercenarios colombianos sospechosos de haber realizado el ataque, según la portavoz de la Policía Nacional, Marie Michele Vernier.

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