El ministro de Seguridad de El Salvador, Gustavo Villatoro, anunció la detención de cuatro sujetos que se hacían pasar por coyotes, sin embargo, solo eran un grupo de criminales que enganchaban a sus víctimas para robarlas.
Según dio a conocer Univision, la familia Tejada conformada por Medardo Enrique, su esposa Jeni Selena y su pequeño hijo de nueve años Yoshua Eduardo, así como Anna Francisca, una amiga de éstos, fueron asesinados a sangre fría por los falsos coyotes.
En esa línea, la policía arrestó a cuatro sospechosos, que este jueves comparecieron por primera vez en una corte de La Libertad, una localidad en la costa salvadoreña, reportó Univision.
La Fiscalía General de la República (FGR) de ese país los acusa de homicidio agravado y estafa.
De acuerdo con la investigación, el ejecutor de los homicidios es Saúl Ernesto Molina González. Mientras que Óscar Armando Portillo Martínez se habría hecho pasar como coyote. Sus cómplices son Denis Vladimir Aguilar Yanes y José Sixto Gómez, quien supuestamente colaboró para ocultar evidencias.
Las víctimas fueron identificadas como Medardo Enrique Tejada Portillo, Yeni Selena Dubon Peñas, Ana Francisca Domínguez de Zelaya y un menor de siete años.
La Fiscalía asegura que Molina González recibió un envío de 9,000 dólares por parte de una inmigrante radicada en EEUU, que solo ha sido identificada como “la señora Peña”. Ella es la madre de Dubón Peña y abuela del niño asesinado. La transferencia era el pago para que transportaran a su familia a EEUU.
Los citaron en una gasolinería en el departamento de Chalatenango el 9 de octubre para comenzar la falsa travesía hacia el norte.
“Las víctimas, a bordo del vehículo en el que supuestamente emprenderían su camino, fueron trasladadas hacia un terreno rústico ubicado en el Cantón San Rafael, en La Libertad, donde los asesinaron”, describe la FGR en un comunicado.
Al día siguiente, una llamada al servicio de emergencias 911 alertó sobre el hallazgo de cuatro cuerpos.
No se ha revelado por qué estos sujetos decidieron quitarles la vida, en vez de solo estafarlos.
Fue la unidad antipandillas y homicidio de la FGR la que realizó las diligencias necesarias para esclarecer los hechos y en menos de dos semanas obtuvo “evidencia suficiente” para encausar a los sospechosos.
Estos crímenes ocurren cuando los arrestos de inmigrantes en la frontera entre México y EEUU han roto todos los récords. Miles de personas de Centroamérica continúan llegando a esa franja a pesar de que la administración de Joe Biden mantiene las duras medidas implementadas por el gobierno de Trump.
En el año fiscal 2021, que concluyó el pasado 30 de septiembre, la Patrulla Fronteriza detuvo a 1.7 millones de personas, casi el triple de las capturas que realizó en el período anterior y más que en cualquier otro ciclo en tres décadas. La mayoría provenía de El Salvador, Guatemala y Honduras.
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