Este sábado se bajará el telón de la Copa América 2021, pero tendrá la particularidad que los aficionados podrán ver en vivo y en directo el duelo que protagonizarán la selección local Brasil ante Argentina.
Así lo dieron a conocer las autoridades de Río de Janeiro, quienes permitirán que ingresen 5.500 aficionados al estadio Maracaná, donde se realizará el duelo decisivo.
Esto equivale al 10% de la capacidad total que ofrece el mítico estadio, que ha sido sede de grandes finales.
En principio la Confederación Sudamericana de Fútbol había solicitado a las autoridades de Río de Janeiro, que la final de la Copa América fuese con aficionados. Pero en un principio esta petición fue rechazada.
Pero este jueves se le dio el visto bueno, aunque se deberán cumplir con algunas normas de bioseguridad.
Aficionados estarán separados durante la final de la Copa América
Una de las normativas que emitió la Conmebol para el ingreso de aficionados a la final de la Copa América, es que el público sentado en sus butacas deberá respetar el espacio mínimo de dos metros entre cada persona o grupo familiar.
Además, se conoció que el organismo futbolístico será el encargado de realizar las pruebas anticovid-19, para los aficionados que ingresen a uno de los recintos deportivos más grande de Sudamérica.
Se tenía planteado que cada seleccionado tenga a disposición poco más de dos mil entradas, aunque las mismas no serán vendidas.
Además, los familiares de los jugadores y cuerpo técnico de ambos conjuntos estarán separados del grupo de personas autorizadas a ingresar.
PÚBLICO EN LA FINAL
El Estadio Maracaná abrirá sus puertas y contará con un aforo del 10% para la final de la #CopaAmerica pic.twitter.com/LIWfrNuOfb
— Andre Marín (@andremarinpuig) July 9, 2021
Un torneo accidentado
En principio la Copa América 2021, se realizaría entre Argentina y Colombia, pero debido a los problemas políticos de la nación neogranadina y el repunte del Covid-19, en tierras gauchas ambas desistieron de continuar con la organización del evento.
Tras evaluar varías opciones, la Conmebol designó a Brasil como la sede para albergar el evento, aunque todos los partidos se realizaron a puerta cerrada.
Brasil y Argentina son en la actualidad las máximas potencias del balompié sudamericano y este sábado nuevamente dimitirán para ver quien es el rey del continente.
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