Las investigaciones por la muerte de Diego Armando Maradona y en esta ocasión, tomaron un rumbo diferente al que se habría trazado.
Ahora la fiscalía general de San Isidro, imputó a psicólogo Carlos Díaz y los enfermeros Ricardo Omar Almirón y Gisella Lamadrid, por pertenecer al cuerpo médico del ex astro del fútbol argentino.
La fiscalía sospecha que hubo irregularidades durante el procedimiento para salvarle la vida a Maradona, el pasado 25 de noviembre del 2020 cuando ocurrió su deceso.
Médicos de Maradona se pasaron mensajes
Hace 10 días se filtraron conversaciones entre neuropsiquiatra Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov quienes tuvieron un papel trascendental en los momentos críticos de Maradona.
Otros tres imputados en la causa por la muerte de Maradona: el psicólogo y dos enfermeros https://t.co/t2dR25NbZj
— SANTA FE ACTUAL (@santafeactual) February 9, 2021
Ambos habrían dicho, que Maradona ya estaba muerto a la hora que empezaron los trabajos de resucitación.
La autopsia al cuerpo del exfutbolista indicó que la causa del deceso fue un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y que su corazón sufría “miocardiopatía dilatada”.
El 10 murió en su casa ubicada en un barrio privado al norte Buenos Aires. Allí fue trasladado tras someterse a una cirugía por hematoma subdural en el cerebro.
Pena para los culpables
De hallar culpable tanto a Luque como a Cosachov y las otras tres personas imputadas, las penas serían de 1 a 5 cinco años de prisión, por negligencia profesional.
Hasta los momentos el domicilio de Maradona que fue avalada por los médicos y familiares del Diez, está bajo custodia ya que el lugar no estaba apto para atender la salud de un paciente con antecedentes cardíacos vinculados al consumo de sustancias prohibidas.
Maradona será recordado por sus genialidades en la cancha, con la selección de Argentina y por sus desmanes fuera de ella.
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