Destacado, Mundo

Fronteras occidentales huida segura para los ucranianos

En busca de seguridad miles de ucranianos cruzaron a los países vecinos hacia el oeste, mientras Rusia atacaba su capital y otras ciudades de forma aérea por segundo día. Los que llegaron eran en su mayoría mujeres, niños y ancianos después de que el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, prohibiera el jueves a los hombres […]

Por Allan Brito
Fronteras occidentales huida segura para los ucranianos
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

En busca de seguridad miles de ucranianos cruzaron a los países vecinos hacia el oeste, mientras Rusia atacaba su capital y otras ciudades de forma aérea por segundo día.

Los que llegaron eran en su mayoría mujeres, niños y ancianos después de que el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, prohibiera el jueves a los hombres en edad militar salir del país.

Entre los testimonios está el de una mujer de la capital ucraniana, Kiev, que llegó a Przemsyl, Polonia, se echó a llorar al describir cómo sacaban a los hombres de los trenes en Ucrania antes de que llegaran a la frontera.

“Incluso si el hombre viajaba con su propio hijo, no podía cruzar la frontera, ni siquiera con un niño”, dijo la mujer, que solo dio su nombre de pila, Daria.

Por su parte, Vilma Sugar, de 68 años, huyó de su casa en Uzhhorod, Ucrania, temblando de miedo, y luego enfrentó la angustia de que detuvieran a su hijo de 47 años.

Otra mujer que llegó en su tren, Erzsebet Kovacs, de 50 años, dijo que a los hombres ni siquiera se les permitía ingresar a la estación.

“Nosotras, las mujeres, abordamos el tren, pero a los hombres se les ordenó que se hicieran a un lado”, dijo.

Las autoridades ucranianas, dijo, “fueron amables, no groseras, pero dijeron que los hombres tienen el deber de defender el país”.

Los autos quedaron retenidos durante varios kilómetros (millas) en algunos cruces fronterizos mientras las autoridades de Polonia, Eslovaquia, Hungría, Rumania y Moldavia se movilizaban para recibirlos y brindarles refugio, alimentos y ayuda legal. Estos países también facilitaron sus procedimientos fronterizos habituales, entre ellos los requisitos de prueba de COVID-19.

En los cruces fronterizos de Polonia, los ucranianos llegaron a pie, en automóvil y en tren, algunos con sus mascotas, y fueron recibidos por autoridades y voluntarios polacos que les ofrecieron comida y bebidas calientes.

Algunos buscaron unirse a familiares que ya se establecieron en Polonia y otras naciones de la UE, cuyas fuertes economías han atraído durante muchos años a trabajadores ucranianos.

Para muchos, la primera parada fue una estación de tren en Przemysl, una ciudad en el sureste de Polonia que es un punto de tránsito para muchos. Los ucranianos dormían en catres y sillas mientras esperaban sus próximos movimientos, aliviados de escapar del bombardeo de Kiev y otros lugares.

La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, dijo que la UE acogerá a todas las personas que huyen de Ucrania debido al conflicto actual.

“Intentamos todo para que este día no llegara”, dijo. “Y vino porque el presidente ruso lo eligió, optó por la guerra y contra las vidas humanas”.

“Es por eso que acogeremos a todas las personas que están huyendo ahora”, dijo Baerbock. “Traeremos a la gente de Ucrania a un lugar seguro”.

El primer ministro italiano, Mario Draghi, habló en el Parlamento el viernes sobre las “largas filas de automóviles que salen de Kiev y otras ciudades ucranianas, en su mayoría hacia las fronteras de la UE”, y dijo que “es posible imaginar una gran afluencia de refugiados hacia los países europeos vecinos”.

“Las imágenes que estamos viendo, de civiles desarmados obligados a esconderse en búnkeres y subterráneos, son terribles y nos retrotraen a los días más oscuros de la historia europea”, dijo.

La agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, estimó que se cree que más de 100.000 personas han dejado sus hogares en Ucrania y que hasta 4 millones podrían huir a otros países si la situación se intensifica.

Hungría, que movilizó a su ejército para ayudar, anunció en un decreto esta semana que todos los ciudadanos ucranianos que lleguen de Ucrania y todos los ciudadanos de terceros países que residan legalmente allí tendrán derecho a protección.

La bienvenida que Polonia y Hungría están mostrando a los ucranianos ahora es muy diferente de la postura poco acogedora que han tenido hacia los refugiados y migrantes de Medio Oriente y África en los últimos años. Hungría construyó un muro para mantenerlos alejados cuando un millón de personas, muchos sirios que huían de la guerra, llegaron a Europa en 2015.

 

Polonia ahora está construyendo su propio muro con Bielorrusia después de que miles de inmigrantes, en su mayoría del Medio Oriente, intentaron ingresar desde Bielorrusia en los últimos meses. La UE acusó a Bielorrusia, respaldada por Rusia, de alentar ese aumento migratorio para desestabilizar la UE. Algunas de esas personas a las que se les negó la entrada a Polonia murieron en los bosques.

Pero los ucranianos son vistos de manera muy diferente por los polacos y otros porque en su mayoría son cristianos y, para los polacos, son compañeros eslavos con raíces lingüísticas y culturales similares.

Transcarpacia, la región más occidental de Ucrania que limita con Hungría, también alberga a unos 150.000 húngaros étnicos, muchos de los cuales también son ciudadanos húngaros. Si bien la invasión de Rusia aún no se ha extendido a esa zona, que está separada del resto de Ucrania por los Cárpatos, muchos han decidido no esperar a que la situación empeore. Fuente: APN News.

 

 

Relacionados