Guy Harvey: Un “sí” a la prohibición del negocio de aletas de tiburón es un voto para los empleos de Florida

Un informe reciente de la organización de gran prestigio (e independiente),  descubrió que el turismo basado en los tiburones de Florida significa más de 220.000.000 de dólares al año para nuestro estado.

Por Redacción Miami Diario

¿Qué significan esos 220 millones de dólares?

Significa miles de buenos trabajos. Empleos para operadores de tiendas de buceo, empleos para propietarios de embarcaciones de turismo, empleos para pescadores y empleos para aquellos que ayudan a satisfacer las necesidades de los turistas que vienen a Florida para presenciar la majestuosidad de los tiburones.

El buceo recreativo y el turismo de pesca son parte integral de la economía de Florida y deben ser protegidos.

Sin embargo, las poblaciones de tiburones del mundo están siendo amenazadas por la sobrepesca, en gran parte para satisfacer la demanda del comercio de aletas de tiburón.

El aleteo de un tiburón es la práctica poco ética e ilegal de capturar tiburones en masa, quitándoles sólo las aletas y, a menudo, enviando los cuerpos restantes al fondo del océano.

¿Por qué algunos se dedican al aleteo de tiburón?

Son el ingrediente clave de la sopa de aleta de tiburón y el uso casi exclusivo de estas aletas es para la exportación a los mercados asiáticos, donde se considera que la sopa de aleta de tiburón transmite estatus social.

Detengámonos a considerar lo que esto significa. Un tiburón vivo avistado por buzos continuamente trae ingresos a nuestro estado. Muchos tiburones son territoriales, por lo que los operadores de las tiendas de buceo saben exactamente a dónde ir día tras día para ver ese tiburón mientras generan miles de dólares para la economía de Florida. Sin embargo, si el animal es capturado y cosechado una vez, valen unos 100 dólares cuando las aletas se venden por unas cuantas tazas de sopa.

Podemos hacer algo mejor que esto.

El aleteo de tiburón ya es ilegal – como debería ser – sin embargo, Florida lidera la nación en el transporte de aletas de tiburón debido a una flagrante laguna jurídica.

Un proyecto de ley (SB 680 y HB 401) cerrará la laguna del aleteo de tiburón prohibiendo la importación y exportación de aletas de tiburón y ayudará a salvar esta industria de 220 millones de dólares al año ayudando a mantener un valioso activo económico (y sí, ecológico) nadando en nuestras aguas para las generaciones venideras. Cabe señalar que el proyecto de ley seguirá permitiendo a los pescadores como yo y a las empresas de pesca comercial capturar legalmente tiburones. Pero también frenará la importación/exportación de un mercado que – y no hay otra manera de decirlo – proporciona apoyo al comercio ilegal de aletas de tiburón.

Como ávido pescador, buceador, artista y, sí, científico marino, debo confesar que amo a los tiburones. Soy muy consciente de que son una parte vital de un ecosistema oceánico saludable, proporcionan innumerables beneficios a nuestros sistemas de arrecifes y son una parte crítica para asegurar una población de peces sana, vibrante y equilibrada.

Pero como hombre de negocios y alguien que se preocupa por aquellos que también se ganan la vida por la gracia de lo que nuestros mares tienen para ofrecer, una población de tiburones saludable también significa mucho dinero y miles de grandes empleos para los floridanos.

Un “sí” a la prohibición de la venta de aletas no sólo es una buena ciencia y la moral correcta, sino que también es algo fantástico para la fuerza laboral de Florida.

Fuente: Flapol

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