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Inician las pruebas de prometedora vacuna contra el COVID-19 en 30,000 voluntarios

La farmacéutica estadounidense Moderna empieza este lunes la fase 3 del ensayo de su vacuna experimental contra el COVID-19 y ha logrado doblar la financiación gubernamental del fármaco hasta $955 millones, según anunció este domingo. Por Redacción Miami Diario En un comunicado, Moderna señaló que ha modificado su contrato con el organismo BARDA (Biomedical Advanced Research […]

Por Allan Brito
Inician las pruebas de prometedora vacuna contra el COVID-19 en 30,000 voluntarios
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La farmacéutica estadounidense Moderna empieza este lunes la fase 3 del ensayo de su vacuna experimental contra el COVID-19 y ha logrado doblar la financiación gubernamental del fármaco hasta $955 millones, según anunció este domingo.

Por Redacción Miami Diario

En un comunicado, Moderna señaló que ha modificado su contrato con el organismo BARDA (Biomedical Advanced Research and Development Authority) para que amplíe en $472 millones la cantidad inicial que iba a destinar al desarrollo de la vacuna mRNA-1273, que entra en su etapa avanzada.

“Tras discusiones con la Administración de Alimentos y Fármacos de EEUU y consultas con la Operación “Warp Speed” en los últimos meses, la compañía ha decidido ejecutar una tercera fase del ensayo clínico significativamente más grande, lo que dejaba una brecha en la financiación de BARDA que se cerrará gracias a esta modificación de contrato”, indicó.

Moderna anunció que este lunes 27  empieza la tercera fase de su ensayo dirigido por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EEUU, con lo que se convierte en la primera empresa en la carrera estadounidense por la vacuna contra la COVID-19 que entra en esta etapa avanzada.

En esta fase, 30,000 participantes recibirán aleatoriamente una dosis de 100 microgramos del fármaco o una dosis de placebo con el objetivo principal de comprobar si puede “prevenir la enfermedad síntomática de COVID-19”, además de la “prevención” de la infección con el virus que la provoca, SARS-CoV-2, y de casos graves.

Los voluntarios no sabrán si están recibiendo la vacuna real o una versión ficticia. Después de dos dosis, los científicos seguirán de cerca qué grupo experimenta más infecciones a medida que realizan sus rutinas diarias, especialmente en áreas donde el virus aún se está propagando sin control.

«Desafortunadamente para los Estados Unidos de América, tenemos muchas infecciones en este momento» dijo recientemente el Dr. Anthony Fauci de los NIH a The Associated Press.

Varias otras vacunas fabricadas por China y por la Universidad de Oxford de Gran Bretaña a principios de este mes comenzaron pruebas más pequeñas en la etapa final en Brasil y otros países afectados.

Pero EE. UU. requiere sus propias pruebas de cualquier vacuna que pueda usarse en el país y ha establecido un nivel alto: cada mes hasta el otoño, la Red de Prevención COVID-19, financiada por el gobierno, lanzará un nuevo estudio de un candidato líder, cada uno uno con 30,000 voluntarios recién reclutados.

Los estudios masivos no son solo para evaluar si las vacunas funcionan, sino que son necesarias para verificar la seguridad de cada vacuna potencial. Y seguir las mismas reglas de estudio permitirá a los científicos eventualmente comparar todas las vacunas.

Fuente: Cuba en Miami

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